Pregunta

La esposa de un predicador se queja porque su marido estل muy ocupado

Estoy involucrado en hacer Dacha, y mi esposa se queja de que tengo mلs responsabilidad con ella y con los niٌos y que necesito dedicarme mلs a ellos. Yo cumplo con mi responsabilidades, trabajo y también paso tiempo con ella, pero no estل feliz con eso. Guيenme y dيganme qué necesito hacer en este caso. No puedo tomarme las cosas con calma porque a ella no le gusta cada vez que salgo.

Respuesta
Respuesta

Alabado sea Allah  

Esta ummah es la naciَn de la moderaciَn y el balance, entonces quien pertenezca a esta ummah debe ser asي en todas las لreas de su vida. 

Al mismo tiempo que escuchamos de algunos musulmanes que pasan la mayorيa de su tiempo lejos de sus familias- sea por da’wah o por viajar o por otro propَsito permisible- también escuchamos lo opuesto, donde algunas personas permanecen con sus familias todo el tiempo y no dedican nada de su tiempo a llamar a las personas hacia Allah. 

Tal como la familia de un hombre tiene derechos sobre él que no debe descuidar, otras personas, musulmanes y no- musulmanes -, también tienen derechos sobre él que no debe ignorar. 

Fue reportado de al-Hasan que ‘Ubayd-Allaah ibn Ziyaad visitَ a  Ma’qil ibn Yassaar durante su enfermedad terminal. Ma’qil le dijo: “Te narraré un hadiz que escuché del Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah estén con él). Escuché al Profeta (paz y bendiciones de Allah estén con él) decir: 

“Aquella persona a quien Allah le haya encomendado el cuidado de personas y haya fracasado en hacerlo correctamente, no olerل la fragancia del Paraيso”. (Narrado por al-Bujari, 6731; Muslim, 142).

‘Abd-Allaah ibn ‘Umar dijo: “El Profeta (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cada uno de vosotros es un pastor y serل cuestionado (sobre aquellos que estلn bajo su cuidado). El gobernante es un pastor y serل cuestionado. El hombre es pastor de su familia y serل cuestionado. La mujer es pastora de la casa de su esposo y serل cuestionada. El esclavo es el pastor de la fortuna de su amo y serل cuestionado. Cada uno de vosotros es un pastor y serل cuestionado (sobre aquellos que estلn bajo su cuidado)”. (Narrado por al- Bujari, 4892; Muslim, 1829)

Muchas mujeres desean que sus esposos no salgan y no las abandonen, ni siquiera para rezar (en la mezquita). ؟Entonces qué ocurre cuando se llama a la gente hacia Allah?  Una mujer dijo en el pasado: “،Tres co- esposas serيan mلs fلciles para mي que la biblioteca de mi marido!”. Porque a su esposo le gustaba mucho leer y aprender.

A las personas no se les puede dar todo lo que anhelan; el asunto debe ser referido a lo que Allah ama y quiere.

En el caso de algunos actos de adoraciَn, el Profeta (Que la paz y las bendiciones de Allah estén con él) nos dijo que no fuéramos mلs allل de lo que estaba prescrito en la Shari’ah, por temor a que los derechos de otros –en especial la familia- pudieran ser menoscabados. Numerosos hadices fueron narrados concernientes a este asunto, tales como:

Abu Yuhaifa, que Allah esté complacido con él, dijo: El Profeta,
al que Allah le dé Su gracia y paz, hermanَ a Salman y a Abu Dardل. Y Salmلn fue a visitar a Abu Dardل y encontrَ a Umm Dardل (su mujer) vistiendo harapos y le dijo: ؟ Qué te pasa? Dijo ella: Tu hermano Abu Dardل no se preocupa de este mundo (lit. no tiene necesidad en este mundo). Entonces vino Abu Dardل y (Salman) hizo comida para él y dijo: ،Come! Dijo: Estoy ayunando. Dijo: Yo no comeré hasta que tْ no comas. Dice (Abu Yuhaifa): Y  entonces comiَ. Y cuando ya era de noche, Abu Dardل se dispuso a levantarse (a hacer oraciones voluntarias) y le dijo (Salman): Duerme. Y durmiَ. Luego fue a levantarse otra vez y le dijo: Duerme. Y durmiَ. Y al llegar la ْltima parte de la noche, dijo Salmلn: Levلntate ahora. Y rezaron ambos. Y le dijo Salmلn: Tu Seٌor tiene un derecho sobre ti y tْ mismo tienes un derecho sobre ti y tu familia tiene un derecho sobre ti, asي pues, dale a cada uno su derecho. Y fue al Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz, y se lo contَ y dijo el Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz: Salman ha dicho la verdad. (Narrado por al- Bujari, 1867.)

‘Abd-Allaah ibn ‘Amr ibn al-‘Aas (que Allah esté satisfecho con ambos) me dijo: “Oh ‘Abd-Allaah, ؟he escuchado que tu ayunas y rezas toda la noche?”. Yo dije: “sي, Oh Mensajero de Allah”. ةl dijo: “No hagas eso. Ayuna y rompe tu ayuno, reza y duerme, pues tu cuerpo tiene derecho sobre ti. Tus ojos tienen derecho sobre ti, tu esposa tiene derecho sobre ti y tus visitas tienen derecho sobre ti.  Es suficiente para ti con ayunar tres dيas de cada mes. Por cada buena obra (hasanah) serلs recompensado diez veces, como si ayunaras toda tu vida”. Pero fui a los extremos e hice las cosas mلs difيciles para mي. Dije: “Oh Mensajero de Allah, puedo hacer mلs que eso”. ةl respondiَ: “Entonces observa el ayuno del Profeta de Allah, Dawud (la paz sea con él), y nada mلs”. Yo insistي: “؟Qué es el ayuno del Profeta de Allah (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)? ةl replicَ: “La mitad de la vida”. Después de que envejeciَ, ‘Abd-Allaah solيa decir “Ojalل hubiese tomado la opciَn mلs fلcil que el Profeta (Que la paz y las bendiciones de Allah estén con él) me ofreciَ”. (Narrado por al-Bujari, 1874; Muslim, 1159)

En estos hadices se puede ver como el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) aconsejَ moderaciَn al ayunar, rezar y leer el Corلn- para aquellos que se iban a los extremos y abandonaban los derechos de su familia.

Quien organice su tiempo y le preste atenciَn a todo aquel que tenga derecho sobre él, no debe preocuparse sobre quien estل feliz y quien no. No permita que las actividades de la da’wah tomen posesiَn de su vida y ocupen su tiempo pero tampoco abandone todas estas actividades.

Una de las cosas que puede ayudar es involucrar a su esposa en las actividades de la da’wah. Pيdale que escuche una cinta y la resuma, o que lea un libro y tome nota de lo que ha aprendido, o pيdale que asista a un cيrculo de estudio o forme parte de las actividades de la da’wah para mujeres en el centro Islلmico o que asista a seminarios para mujeres que se dan paralelamente con los seminarios para hombres, etc. para que sienta que estل compartiendo estas actividades con usted, y no se sienta aburrida en casa por la ausencia su esposo.

Otro asunto para tener en cuenta es que tiene que ayudarla a entender que obtendrل su parte de la recompensa si es paciente con usted y si crea la atmَsfera correcta para que asي usted aprenda y se dedique a la da’wah. Las  Sahaabiyyaat (esposas de los Sahaba) solيan cuidar las casas y los hijos cuando los hombres salيan para el Yihad; servيan a los invitados cuando éstos los visitaban. Si una mujer cuida de la casa cuando su esposo sale a buscar conocimiento o cuando se dedica a la da’wah al yihaad, recibirل una gran recompensa. Allah admite a tres personas en el Paraيso por una sola flecha: aquel que la hace con buena intenciَn y aquel que la entrega- no sَlo aquel que la arroja. Si una esposa entiende y recuerda las obligaciones de su marido, serل mucho mلs fلcil para ella tolerar que su esposo esté ausente u ocupado.

Terminaremos mencionando la historia de  una gran mujer. Asmaa’ la hija de Abu Bakr As-Siddiq, y veremos qué solيa hacer cuando su esposo estaba ocupado en el yihaad y la da’wah y se ocupaba de los asuntos del estado Islلmico con el Profeta (Que la paz y las bendiciones de Allah estén con él); Asmaa’ (que Allah esté satisfecho con ella) dijo: “Me casé con al- Zubayr y él no poseيa nada mلs en este mundo que un camello para transportar agua y un caballo. Yo solيa alimentar ese caballo, llevarle agua, preparar su montura, y hacer masa, pero no era buena con el horneado; algunas mujeres de los Ansaar que eran mis vecinas solيan hornear pan para mي, y eran buenas mujeres. Yo solيa traer los dلtiles de algْn lugar que el Mensajero de Allah (Que la paz y las  bendiciones de Allah sean con él) le habيa dado a al- Zubayr, llevلndolos en mi cabeza. (El lugar) Estaba a dos tercios de farsaj [aprox. 3 millas]. Un dيa yo venيa con los dلtiles en mi cabeza, y encontré al Mensajero de Allah (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) con un grupo de los Ansaar. Me llamَ e hizo que el camello se arrodillara para que yo pudiera cabalgar en él. Pero me sentي demasiado tيmida de ir con los hombres, y recordé a al- Zubayr y cuan celoso era, porque era el mلs celoso de los hombres. El Mensajero de Allah (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se dio cuenta de que yo me sentيa tيmida, entonces continuَ su camino. Fui a al- Zubayr y le conté que habيa encontrado al mensajero de Allah (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) mientras llevaba los dلtiles en mi cabeza, y que habيa un grupo de compaٌeros con él. Que hizo que su camello se arrodillara para que yo pudiera cabalgarlo, pero que me sentي tيmida, porque recordé sus celos. ةl dijo: “Por Allah, es mلs duro para mي que tengas que llevar los dلtiles a que cabalgues con él”. Luego, Abu bakr enviَ un sirviente para que cuidara del caballo, y fue como si me hubiesen liberado de la esclavitud”. (Narrado por al- Bujari, 4823)

Le pedimos a Allah que reforme a los asuntos de los Musulmanes y que resuelva las problemلticas entre los esposos y las esposas. Que Allah bendiga a nuestro Profeta Muhmammad.

Y Allah mلs sabe.

Sheij Muhammad Salih Al-Munayyid