El Corán y la ciencia moderna: ¿compatibles o incompatibles?

El Corán y la ciencia moderna:  ¿compatibles o incompatibles? 

El Corán y la ciencia moderna:

¿compatibles o incompatibles?

 القرآن والعلم الحديث, توافق أم تعارض؟

باللغة الإسبانية

 

Zakir ʻAbd Al-Karim Naik

 ذاكر عبد الكريم نايك

 

Traducción:

European Islamic Research Center (EIRC)

المركز الأوروبي للدراسات الإسلامية

& Alina Luminița Crăciun

 

بسم الله الرحمن الرحيم

En el nombre de Allah, Ar-Rahmán (el Compasivo)

Ar-Rahím (El Misericordioso)

 

Introducción

 

Desde los comienzos de la vida humana en este planeta, el hombre siempre ha intentado comprender la naturaleza, su lugar en el esquema de creación y el propósito de la vida. En esta búsqueda de la verdad, que se extendió a lo largo de muchos siglos y diferentes civilizaciones, la religión ha dado forma a la vida humana y, en gran medida, ha determinado el curso de la historia. Mientras que algunas religiones se basaron en libros que sus seguidores alegaron que fueron inspirados por Dios, otras se basaron únicamente en la experiencia humana.

El Corán, que es la fuente principal de la fe islámica, es un Libro considerado por sus seguidores musulmanes como Divino. Los musulmanes también creen firmemente que contiene la guía para toda la humanidad. Dado que se cree que el Mensaje del Corán es válido para todos los tiempos, debería ser relevante para todas las épocas. Pero, ¿pasa el Corán esta prueba?

En este libro, presentaré un análisis objetivo de la fe musulmana con respecto al origen Divino del Corán, a la luz de los descubrimientos científicos establecidos.

Hubo un tiempo en la historia de la civilización mundial en el que los “milagros”, o lo que era percibido como un milagro, han prevalecido sobre la razón y la lógica humana. Pero, ¿cómo definimos el término de “milagro”?

Un milagro es algo que tiene lugar fuera del curso normal de la vida y para el cual la humanidad no tiene explicación. Sin embargo, debemos ser muy cuidadosos a la hora de aceptar algo como un milagro. Un artículo publicado en “The Times of India”, Mumbai, en 1993, informó que un “santo” llamado “Baba Pilot” afirmó haber permanecido continuamente sumergido bajo el agua en un tanque durante tres días y tres noches consecutivas. Sin embargo, cuando los periodistas quisieron examinar el fondo del tanque de agua en el que afirmó haber realizado su milagro, el se negó y argumentó su negativa preguntando: ¿cómo puede ser examinado el útero de una madre que da a luz a su niño? ¡Obviamente, el “santo” tenía algo que esconder y lo que afirmó fue un simple truco para obtener publicidad!

Ciertamente, ninguna persona moderna que tenga incluso la más mínima inclinación hacía el pensamiento racional aceptaría tal “milagro”. Si estos milagros falsos representan las pruebas de la divinidad, entonces tendríamos que aceptar al Sr. P.C. Sorcar, el famoso mago conocido por sus ingeniosos trucos mágicos e ilusiones, como el mejor dios-hombre!

Un libro que pretende ser de origen divino pretende, en realidad, que es un milagro. Tal afirmación debería ser fácil de verificar en cualquier era, de acuerdo con los estándares de la misma. Los musulmanes tienen la firme creencia de que el Noble Corán es la revelación final de Allah, el milagro de los milagros que fue revelado como una misericordia para toda la humanidad.

¡Examinemos entonces la veracidad de esta creencia!

***

Me gustaría agradecer al hermano Musaddique Thange por su asistencia editorial. Que Allah lo recompense por sus esfuerzos! Amin!

 

El desafío del Corán

 

La literatura y la poesía siempre han sido instrumentos de la expresión y la creatividad humana en todas las culturas. Además, el mundo ha sido testigo de una era en la que la literatura y la poesía ocupaban una posición importante, similar a la de la ciencia y la tecnología.

Tanto los musulmanes como los no musulmanes concuerdan en que el Corán es literatura árabe por excelencia, siendo la mejor literatura árabe sobre la faz de la tierra. El Corán desafía a la humanidad en los siguientes versículos:

“Si dudan de lo que le he revelado a Mi siervo traigan un capítulo [del Corán] similar, y recurran para ello a quienes toman por socorredores en lugar de Allah, si es verdad lo que afirman ~ Si no lo hacen, y por cierto que no podrán hacerlo, teman al fuego, cuyo combustible serán seres humanos y piedras [con las que son construidos los ídolos que son adorados junto o en lugar de Allah], [un fuego] que ha sido preparado para los que niegan la verdad.” [Traducción comentada del Noble Corán, 2:23-24]

El desafío del Corán es el de crear una Surah (capítulo) similar a las que este contiene. El mismo desafío se repite varias veces a lo largo del Corán. El desafío de crear una Surah cuya belleza, elocuencia, profundidad o significados sean al menos similares a los del Noble Corán ha quedado sin respuesta hasta el día de hoy.

Sin embargo, el hombre moderno y racional no aceptaría una escritura religiosa que diga que la Tierra es plana, aunque lo haga en el lenguaje poético más bello, y esto es porque vivimos en una época en la que prevalecen la razón humana, la lógica y la ciencia. No muchos aceptarían que el maravilloso lenguaje del Corán es una prueba de su origen divino. Cada Escritura que pretende ser una Revelación Divina también debe ser aceptada por su razón y su lógica.

De acuerdo con el famoso físico y ganador del Premio Nobel, Albert Einstein, “La ciencia sin religión es coja y la religión sin ciencia es ciega”.

¡Estudiemos entonces el Corán y analicemos si el mismo y la ciencia moderna son compatibles o incompatibles!

El Corán no es un libro de ciencia, sino un libro de “signos” (ayát - versículos). Hay más de seis mil “signos” en el Corán, de los cuales más de mil hacen referencia a la ciencia.

Todos sabemos que la ciencia cambia a menudo de parecer. En este libro solo hemos considerado los hechos establecidos científicamente y no las teorías basadas en simples suposiciones que no están científicamente probadas.

 

I. Astronomía

La creación del Universo: el Big Bang

 

La creación del Universo fue descrita por los astrofísicos como un fenómeno ampliamente aceptado, popularmente conocido como el Big Bang. Este fenómeno está respaldado por datos observacionales y experimentales que fueron recopilados por astrónomos y astrofísicos a lo largo de varias décadas.

De acuerdo con el Big Bang, todo el Universo fue inicialmente una gran masa (Nebulosa primaria). Luego hubo un Big Bang (Separación secundaria) que dio como resultado la formación de las galaxias. Después, estas se dividieron para formar las estrellas, los planetas, el Sol, la Luna, etc. El origen del Universo fue único y la probabilidad de que esto ocurra “por casualidad” es nula.

El Corán contiene el siguiente versículo sobre el origen del Universo:

“¿Acaso los que se niegan a creer no reparan en que los cielos y la Tierra formaban una masa homogénea y la disgregué[1], y que creé del agua a todo ser vivo?[2] ¿Es que aún después de esto no van a creer?” [Traducción comentada del Noble Corán, 21:30]

La llamativa congruencia entre el verso coránico y el Big Bang es ineludible! ¿Cómo pudo un libro que apareció por primera vez en los desiertos de Arabia hace 1400 años contener esta profunda verdad científica?

 

Había una masa gaseosa inicial antes de la creación de las galaxias

 

Los científicos coinciden en que antes de que se formaran las galaxias en el Universo la materia celeste era inicialmente una masa gaseosa. En resumen, había una masa gaseosa enorme o nubes antes de la formación de las galaxias. Para describir la materia celestial original, la palabra “humo” es más apropiada que la palabra “gas”. El siguiente versículo coránico hace referencia a este estado inicial del Universo utilizando la palabra árabe dukhán, que significa “humo”:

“Luego se dirigió al cielo, el cual era nebuloso, y le dijo al cielo y a la Tierra: «¿Vendrán a mí de buen grado o por la fuerza?» Respondieron: «Iremos a Ti de buen grado.»” [Traducción comentada del Noble Corán, 41:11]

Una vez más, este hecho es una consecuencia del Big Bang que no era conocido por los árabes durante el tiempo del Profeta Muhámmad, ¡que la paz y las bendiciones de Allah sean con él!.

¿Cuál entonces podría haber sido la fuente de este conocimiento?

 

La forma esférica de la tierra

 

En los primeros tiempos, la gente creía que la Tierra era plana. Durante siglos, los hombres temían aventurarse demasiado lejos pensando que podían caerse por el borde de la Tierra. Sir Francis Drake fue la primera persona en probar que la Tierra tenía una forma esférica cuando la rodeó navegando en el año 1597.

Observe el siguiente versículo coránico sobre la alternancia del día y la noche:

“¿Acaso no ven que Allah inserta la noche en el día y el día en la noche [...]?” [Traducción comentada del Noble Corán, 31:29]

Aquí, “insertar” se refiere al hecho de que la noche cambia lenta y gradualmente a día y viceversa. Este fenómeno solo puede ocurrir si la Tierra es esférica. Si la Tierra hubiera sido plana, habría habido un cambio repentino de la noche al día y del día a la noche.

El el siguiente versículo coránico también hace alusión a la forma esférica de la Tierra:

“Creó los cielos y la Tierra con un fin justo y verdadero. Él enrolla [envuelve] la noche en el día, y envuelve el día en la noche[3] [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 39:5]

La palabra árabe utilizada aquí - kawwara - significa enrollarse, así como se enrolla un turbante alrededor de la cabeza. Este enrollamiento del día y la noche solo puede tener lugar si la Tierra es esférica.

La Tierra no es exactamente redonda como una pelota, sino geoesférica, es decir, está aplanada en los polos. El siguiente versículo contiene una descripción de la forma de la Tierra:

“Y a la Tierra, además, le dió la forma de un huevo.” [Traducción comentada del Noble Corán, 79:30]

La palabra árabe utilizada para huevo aquí es dahaha, que significa “huevo de avestruz”. La forma de un huevo de avestruz se asemeja a la forma geoesférica de la Tierra. Así, el Corán describe correctamente la forma de la Tierra, aunque la noción predominante cuando el Corán fue revelado manifestaba que la Tierra era plana.

 

La luz de la Luna es una luz reflejada

 

Las civilizaciones anteriores creían que la Luna emanaba su propia luz. Hoy, la ciencia nos dice que la luz de la Luna es una luz reflejada. Sin embargo, este hecho fue mencionado en el Noble Corán hace más de 1.400 años en el siguiente versículo:

“Bendito sea Quien creó en el cielo constelaciones, y puso en él [al Sol como] una fuente irradiante de luz, y una Luna luminosa!” [Traducción comentada del Noble Corán, 25:61]

La palabra árabe utilizada en el Corán para el Sol es shams. También aparece como siráj, que significa “antorcha”, o wahháj, que significa “lámpara ardiente”, o diya, que significa “gloria resplandeciente”. Las tres descripciones son apropiadas para el Sol, ya que este genera una calor intensa y luz por su combustión interna.

La palabra árabe para la Luna es qamar y está descrita en el Corán como munír, que es un cuerpo que refleja núr, es decir, luz. De nuevo, la descripción del Corán encaja perfectamente con la verdadera naturaleza de la Luna, que no emana su propia luz, sino que es un cuerpo inerte que refleja la luz del Sol.

El Noble Corán no describe en ningúna ocasión a la Luna como siráj, wahháj o diya, ni al Sol como núr o munír, lo que prueba que reconoce la diferencia entre la naturaleza de la luz solar y la luz de la Luna.

Considere los siguientes versículos relacionados con la naturaleza de la luz del Sol y la Luna:

“Él es Quien hizo que el Sol tuviese luz propia y determinó que la Luna reflejara su luz [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 10:5]

“¿Acaso no han visto cómo Allah ha creado siete cielos superpuestos? ~ ¿Puso en ellos la Luna para que refleje la luz y el Sol [para que la irradie] como lámpara.” [Traducción comentada del Noble Corán, 71:15-16]

 

El Sol gira

 

Durante mucho tiempo, los filósofos y científicos europeos creían que la Tierra estaba inmóvil en el centro del Universo y que todos los demás cuerpos celestes, incluido el Sol, giran alrededor de ella. En Occidente, este concepto geocéntrico del Universo era predominante desde la época de Ptolomeo, en el siglo II a.C.

En 1512, Nicolás Copernic presentó su Teoría Heliocéntrica del Movimiento Planetario, en la cual afirmó que el Sol está inmóvil en el centro del sistema solar y los planetas giran alrededor de él.

En 1609, el científico alemán Yohannus Keppler publicó “Astronomia Nova” (“La nueva astronomía”), concluyendo no solo que los planetas se mueven en órbitas elípticas alrededor del Sol, sino que también giran alrededor de su eje a velocidades irregulares. Con este conocimiento, los científicos europeos han podido explicar correctamente muchos de los mecanismos del sistema solar, incluida la secuencia de la noche y el día.

Después de estos descubrimientos científicos, se creía que el Sol estaba inmóvil y que no giraba alrededor de su eje como la Tierra. Recuerdo haber estudiado esta falacia en los libros de geografía durante mis días escolares. Considere el siguiente versículo coránico:

“Él es Quien creó la noche y el día, el Sol y la Luna. Cada uno recorre su órbita[4].” [Traducción comentada del Noble Corán, 21:33]

La palabra árabe utilizada en el versículo anterior es yasbahún, que es un derivado de la palabra sabaha y lleva consigo la idea del movimiento que proviene de cualquier cuerpo en movimiento. Si esta palabra es utilizada para hacer referencia a una persona que está sobre la tierra, no quiere decir que esté rodando, sino que está caminando o corriendo. Si es utilizada para hacer referencia a una persona que está en el agua, no quiere decir que esté flotando, sino que está nadando.

De manera similar, si la palabra yasbah es utilizada para hacer referencia a un cuerpo celestial como el Sol, no solo significa que flota en el espacio, sino que también gira.

La mayoría de los libros de texto escolares han incorporado el hecho de que el Sol gira alrededor de su eje. La rotación del Sol sobre su propio eje se puede probar con la ayuda de un equipo que proyecta la imagen del mismo sobre la mesa para que uno pueda examinar su imagen sin ser cegado. Se puede ver que el Sol tiene manchas que completan un movimiento circular una vez cada 25 días, es decir, el Sol tarda aproximadamente 25 días en girar alrededor de su eje.

De hecho, el Sol viaja en el espacio a una velocidad de aproximadamente 150 millas por segundo y tarda casi 200 millones de años para completar una rotación alrededor del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. En el Noble Corán podemos leer lo siguiente:

“No le es posible al Sol alcanzar a la Luna, ni la noche puede adelantarse al día. Cada [astro] circula en su órbita.” [Traducción comentada del Noble Corán, 36:40]

Este versículo menciona un hecho esencial descubierto recientemente por la astronomía moderna, a saber: la existencia de las órbitas individuales del Sol y la Luna y su viaje por el espacio con su propio movimiento.

El “lugar fijo” hacia el que viaja el Sol, llevando consigo todo el sistema solar, ha sido localizado por la astronomía moderna, que lo llamó “el Solar Apex”. De hecho, el sistema solar se está moviendo en el espacio hacia un punto situado en la constelación de Hércules (Alpha Layer), cuya ubicación exacta está ahora firmemente establecida.

La luna gira alrededor de su eje por un período igual a lo que tarda en hacer una rotación completa alrededor de la Tierra, que tiene lugar durante un período de aproximadamente 29 días y medio.

Uno no puede evitar asombrarse por la precisión científica de los versículos coránicos. Entonces, no deberíamos reflexionar sobre la pregunta: ¿Cuál podría haber sido la fuente de este conocimiento?

 

El Sol se va a apagar después de un cierto tiempo

 

La luz del Sol se debe a un proceso químico que tiene lugar en su superficie, siendo llevado a cabo de manera continua durante los últimos cinco mil millones de años. Ésta llegará a su fin en algún momento en el futuro, cuando el Sol se extinguirá por completo, lo que conducirá a la desaparición de todas las formas de vida en la Tierra. En cuanto a la impermanencia de la la existencia del Sol, el Noble Corán dice:

“El Sol orbita hacia lo que le fue designado; ello es un decreto del Poderoso, el que todo lo sabe.” [Traducción comentada del Noble Corán, 36:38][5]

La palabra árabe utilizada aquí es mustaqarr, que significa un lugar o tiempo definido. Por lo tanto, el Noble Corán dice que el Sol corre hacia un lugar determinado y que lo hará solo por un período de tiempo predeterminado, lo que significa que llegará a un final o se extinguirá.

 

La presencia de la materia interestelar

 

Anteriormente, se suponía que el espacio fuera de los sistemas astronómicos organizados era vacío. Sin embargo, los astrofísicos descubrieron más tarde la presencia de puentes de materia en este espacio interestelar, a los que han llamado plasma y que consisten en un gas completamente ionizado que contiene un número igual de electrones libres e iones positivos. A veces, el plasma se llama el cuarto estado de la materia (además de los tres estados conocidos: sólido, líquido y gaseoso). El Corán se refiere a la presencia de este material interestelar en el siguiente versículo:

“Él es Quien creó los Cielos, la Tierra y todo lo que hay entre ambos [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 25:59]

Sería ridículo que alguien sugiriera que la presencia del material galáctico interestelar era conocida hace más de 1.400 años!

 

La expansión del Universo

 

En 1925, el astrónomo estadounidense Edwin Hubble proporcionó una evidencia observable de que las galaxias se alejan unas de otras, lo que implica que el universo se está expandiendo. Hoy, este es un hecho científicamente establecido. Esto es lo que dice el Noble Corán con respecto a naturaleza del universo:

“Yo soy Quien construí el universo con [Mi] poder [creador]; y soy Yo quien lo expande continuamente[6].” [Traducción comentada del Noble Corán, 51:47]

La palabra árabe musi’ún se traduce correctamente como “expansión” y esto se refiere a la creación del universo en expansión. Stephen Hawking dice en su libro, “Una breve historia del tiempo”:

“El descubrimiento de la expansión del universo fue una de las mayores revoluciones intelectuales del siglo XX.”

¡El Corán mencionó la expansión del universo incluso antes de que el hombre aprendiera a construir un telescopio!

Algunos podrían decir que la presencia de eventos astronómicos en el Corán no es sorprendente ya que los árabes estaban avanzados en el campo de la astronomía. Están en lo cierto al reconocer el avance de los árabes en el campo de la astronomía, pero no se dan cuenta de que el Corán fue revelado siglos antes de que los árabes destacaran en astronomía. Además, muchos de los hechos científicos mencionados anteriormente, como el origen del universo a través del proceso llamado Big Bang, no fueron conocidos por los árabes ni siquiera cuando su avance científico alcanzó su punto máximo.

Por lo tanto, los hechos científicos mencionados en el Noble Corán no se deben al avance de los árabes en el campo de la astronomía. De hecho, lo contrario es la verdad, ya que los árabes han avanzado en el campo de la astronomía porque ésta ocupa un lugar importante en el Corán.

 

II. Física

La existencia de las partículas

subatómicas

 

En la antigüedad, la teoría conocida como “Teoría del Atomismo” fue ampliamente aceptada. Esta teoría fue propuesta inicialmente por los griegos, en particular por un hombre llamado Demócrito, que vivió hace unos 23 siglos. Demócrito y la gente que vino después de él asumieron que la unidad más pequeña de la materia era el átomo y los árabes solían creer lo mismo.

La palabra árabe dharrah era entendida comúnmente como átomo. Recientemente, la ciencia moderna ha descubierto que es posible dividir incluso un átomo. El hecho de que el átomo se pueda dividir es un descubrimiento del siglo XX. Catorce siglos atrás, este concepto habría parecido inusual incluso para un árabe, ya que para él, el dharrah era el límite más allá del cual uno no podía pasar. Sin embargo, el siguiente versículo coránico se niega a reconocer este límite:

“Dicen los que se negaron a creer: “No habrá Día del Juicio”. Diles [¡oh, Mujámmad!]: “¡Sí!, habrá, se los juro por mi Señor, Él es el Conocedor de lo oculto, no se Le escapa el conocimiento de la existencia de una pequeña partícula en los cielos o en la Tierra, ni existe nada menor ni mayor que no esté en un Libro evidente[7].” [Traducción comentada del Noble Corán, 34:3][8]

Este versículo se refiere a la omnisciencia de Allah y a Su conocimiento de todas las cosas, tanto ocultas o aparentes. Luego va más allá y dice que Allah está consciente de todo, incluso de lo que es más pequeño o más grande que el átomo. Por lo tanto, el versículo muestra claramente que puede existir algo más pequeño que el átomo, hecho descubierto recientemente por la ciencia moderna.

 

III. Geografía

El ciclo del agua

 

En 1580, Bernard Palissy fue el primer hombre en describir el concepto actual de “ciclo del agua”. Él fue quien describió cómo el agua de los océanos se evapora y luego se enfría para formar las nubes. Luego, las nubes se mueven tierra adentro, donde se elevan, se condensan y caen como lluvia. Esta agua se acumula en lagos y ríos y regresa al océano en un ciclo continuo.

En el siglo VII aC, Tales de Mileto creía que el rocío de la superficie de los océanos era llevado por el viento tierra adentro para caer como lluvia.

En el pasado, la gente no conocía la fuente del agua subterránea y creía que el agua de los océanos era llevada hacía el interior de los continentes bajo el efecto de los vientos. También creía que el agua volvía por un pasaje secreto, o el Gran Abismo, que estaba conectado a los océanos y que fue llamado “Tártarus” desde la época de Platón. Incluso Descartes, un gran pensador del siglo XVIII, se ha suscrito a este punto de vista. Hasta el siglo XIX, prevaleció la teoría de Aristóteles, según la cual el agua se condensa en las cavernas frías de las montañas, formando lagos subterráneos que abastecen a los manantiales. Hoy, sabemos que el agua de lluvia que se filtra en las grietas del suelo es responsable de esto.

El Corán describe el ciclo del agua en los siguientes versículos:

“¿Acaso no ves que Allah hace descender el agua del cielo, y luego hace que surja como manantiales en la tierra, y hace brotar con ella cultivos de diversos colores [...]?” [Traducción comentada del Noble Corán, 39:21]

“[...] y el agua que hace descender del cielo para dar vida a la tierra árida. En eso hay signos para un pueblo que razona.” [Traducción comentada del Noble Corán, 30:24]

“Hice descender del cielo el agua en una medida limitada[9] para que permanezca en la tierra, pero si quisiera la podría hacer desaparecer.” [Traducción comentada del Noble Corán, 23:18]

Ningún otro texto que data desde hace más de 1.400 años ofrece una descripción tan precisa del ciclo del agua.

 

Los vientos impregnan las nubes

 

“Envié los vientos fecundadores y hago descender del cielo agua con la que les doy de beber, y no son ustedes los dueños de sus reservas.” [Traducción comentada del Noble Corán, 15:22]

La palabra árabe utilizada aquí es lawáqih, que es el plural de laqih, que viene de laqaha, que significa impregnar o fertilizar. En este contexto, impregnar significa que el viento empuja las nubes para juntarlas, aumentando la condensación que causa los rayos y la lluvia. Una descripción similar se encuentra en el Noble Corán:

“Allah es Quien envía los vientos para que estos reúnan las nubes, extendiéndolas y fragmentándolas por el cielo como Él quiere. Luego ves que la lluvia cae de entre ellas. Cuando los siervos [azotados por la sequía] reciben la lluvia, se alegran.” [Traducción comentada del Noble Corán, 30:48]

Los datos modernos de hidrología están en perfecto acuerdo con la descripción coránica sobre este tema. El ciclo del agua se describe en varios versículos del Noble Corán, incluyendo 3:9, 7:57, 13:17, 25:48-49, 36:34, 50:9-11, 56:68-70, 67:30 y 86:11.

 

IV. Geología

Las montañas son como estacas

 

En geología, el fenómeno del “plegamiento” es un hecho recientemente descubierto. El plegamiento es responsable de la formación de cordilleras. La corteza de la Tierra en la que vivimos es como un caparazón sólido, mientras que las capas más profundas son calientes y fluidas, y por lo tanto inhóspitas para cualquier forma de vida. También se sabe que la estabilidad de las montañas está vinculada al fenómeno del plegamiento, ya que los “pliegues” han proporcionado la base de los relieves que constituyen las montañas.

Los geólogos nos dicen que el radio de la Tierra es de aproximadamente 3.750 millas y que la corteza en la que vivimos es muy delgada, oscilando entre 1 y 30 millas. Como la corteza es delgada, tiene una gran posibilidad de sacudidas. Por lo tanto, las montañas actúan como pilares o estacas incrustadas en la corteza, dándole estabilidad. En el Noble Corán encontramos exactamente esta descripción en los siguientes versículos:

“¿Acaso no hice de la Tierra un lecho ~ Y de las montañas estacas?” [Traducción comentada del Noble Corán, 78:6-7]

La palabra árabe awtád significa pilares o estacas (como las que son usadas para anclar una tienda de campaña) y éstos son los fundamentos profundos de los pliegues geológicos.

El libro titulado “La Tierra” es considerado como un libro de texto de referencia básico sobre la geología en muchas universidades de todo el mundo. Uno de los autores de este libro es Frank Press, quien fue el Presidente de la Academia de Ciencias de EE. UU. durante 12 años y asesor científico del ex presidente estadounidense Jimmy Carter. En este libro, él ilustra la montaña en forma de cuña y la montaña en sí como una pequeña parte del todo, cuya raíz está profundamente arraigada en la corteza terrestre. Según el Dr. Press, las montañas juegan un papel importante en la estabilización de la corteza terrestre.

El Noble Corán menciona claramente la función de las montañas en la prevención de los temblores de la Tierra:

“Afirmé la Tierra con montañas para que no tiemble[10] [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 21:31]

Las descripciones coránicas están en perfecto acuerdo con los datos geológicos modernos.

 

Las montañas están firmemente fijadas

 

La superficie de la Tierra se divide en varias placas rígidas de aproximadamente 100 km de espesor, y estas placas flotan en una región parcialmente fundida llamada estenosfera. Las formaciones montañosas ocurren en el límite de las placas. La corteza terrestre tiene un espesor de 5 km por debajo de los océanos, alrededor de 35 km de espesor por debajo de la superficies continentales planas y alrededor de 80 km de espesor por debajo de las grandes cadenas montañosas. Estas son las bases sólidas sobre las cuales se encuentran las montañas. El Noble Corán habla sobre los sólidos fundamentos de las montañas en el siguiente versículo:

“Fijó firmemente las montañas.” [Traducción comentada del Noble Corán, 79:32][11]

 

V. Oceanología

La barrera entre las aguas dulces y las aguas saladas

 

Considere los siguientes versículos coránicos:

“Hizo que las dos grandes masas de agua se encuentren, ~ pero dispuso entre ambas una barrera que no transgreden.” [Traducción comentada del Noble Corán, 55:19-20]

La palabra árabe barzakh significa barrera o separación. Esta barrera de separación no es física. La palabra árabe maraja significa literalmente “los dos que se encuentran y se mezclan”. Los primeros comentaristas del Corán han sido incapaces de explicar los dos sentidos opuestos para los dos cuerpos de agua, es decir, se encuentran y se mezclan y al mismo tiempo hay una barrera entre ellos. Sin embargo, la ciencia moderna descubrió que en los lugares donde se encuentran dos mares diferentes existe una “barrera” entre ellos que los separa, y que cada uno de ellos tiene su propia temperatura, salinidad y densidad.[12]

Los oceanólogos se encuentran ahora en una mejor posición para explicar este versículo. Hay una barrera invisible de agua entre los dos mares a través de la cual el agua de un mar pasa al otro. Cuando ocurre este fenómeno, el agua que pasa de un mar al otro pierde sus características distintivas, homogeneizándose con el otro agua. En cierto modo, esta barrera sirve como un área de homogeneización transicional para las dos aguas. Este fenómeno científico mencionado en el Noble Corán también fue confirmado por el Dr. William Hay, que es un conocido científico marino y profesor de Ciencias Geológicas en la Universidad de Colorado, EE. UU. El Noble Corán menciona este fenómeno también en el siguiente versículo:

“¿Acaso Quien hizo de la Tierra un lugar firme, dispuso en ella ríos, fijó montañas y puso entre los dos mares una barrera [puede equipararse a quien no es capaz de crear nada de eso]? [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 27:61]

Este fenómeno ocurre en varios lugares, incluido el Estrecho de Gibraltar, donde el Mar Mediterráneo se encuentra con el Océano Atlántico. Pero cuando el Noble Corán habla sobre el divisor entre el agua dulce y el agua salada, menciona la existencia de “una barrera infranqueable”:

“Él es Quien ha hecho confluir las dos masas de agua, una dulce y la otra salada. Entre ambas puso un espacio intermedio y una barrera infranqueable[13].” [Traducción comentada del Noble Corán, 25:53]

La ciencia moderna ha descubierto que en los estuarios, donde el agua dulce se encuentra con el agua salada, la situación es algo diferente de la que se encuentra en los lugares donde se encuentran dos mares. Se ha descubierto que lo que separa el agua fresca del agua salada en los estuarios es una “zona picnoclina que posee una marcada discontinuidad en su densidad, que separa las dos capas”.[14] Esta partición o división (zona de separación), tiene una salinidad diferente a la del agua dulce y a la de la salada.[15]

Este fenómeno ocurre en varios lugares, incluido Egipto, donde el Nilo fluye dentro del mar Mediterráneo.

 

La oscuridad en las profundidades de los mares

 

Alguien le pidió al Prof. Durga Rao, quien es un experto en el campo de la Geología Marina y fue profesor en la Universidad Rey Abdul Aziz en Jeddah, que comente sobre el siguiente versículo:

[El estado de los que se negaron a creer es] como tinieblas en un mar profundo cubierto de olas, unas sobre otras, que a su vez están cubiertas por nubes. Son tinieblas que se superponen unas sobre otras. Si alguien mirase su mano, apenas podría distinguirla. De este modo, a quien Allah no ilumine jamás encon trará la luz[16].” [Traducción comentada del Noble Corán, 24:40]

El Prof. Rao respondió que los científicos solo han podido confirmar recientemente que hay oscuridad en las profundidades de los mares con la ayuda de los equipos modernos. Los humanos no pueden bucear sin ayuda bajo el agua a una profundidad de más de 20 a 30 metros, y no pueden sobrevivir en las regiones oceánicas profundas a una profundidad de más de 200 metros. Este versículo no se refiere a todos los mares porque no todos pueden describirse como habiendo acumulado la oscuridad en capas una sobre otra. El verso se refiere a un mar profundo, como dice el Noble Corán: tinieblas en un mar profundo. Esta oscuridad en capas en un mar profundo es el resultado de dos causas:

1. Un rayo de luz se compone de siete colores. Estos siete colores son: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Cuando entra en contacto con el agua, el rayo de luz sufre refracción y en los 10 a 15 metros superiores el agua absorbe el color rojo. Por lo tanto, si un buzo está a 25 metros bajo el agua y sufre una herida, el no podrá ver el color rojo de su sangre, ya que el color rojo no alcanza esa profundidad. De manera similar, los rayos de color naranja son absorbidos a profundidades de 30 a 50 metros, los de color amarillo de 50 a 100 metros, los de color verde de 100 a 200 metros, los de color azul a partir de los 200 metros, y los colores índigo y violeta a profundidades por encima de los 200 metros. Debido a la absorción sucesiva de los colores, capa tras capa, el océano se oscurece progresivamente y en profundidades de más de 1.000 metros hay una oscuridad completa.

2. Los rayos del Sol son absorbidos por las nubes, que a su vez dispersan los rayos de luz causando una capa de oscuridad debajo de las nubes. Esta es la primera capa de oscuridad. Cuando los rayos de luz alcanzan la superficie del océano, éstos son reflejados por las olas de la superficie que les da un aspecto brillante. Por lo tanto, las olas reflejan la luz, causando así la oscuridad. La luz no reflejada penetra en las profundidades del océano. Por lo tanto, el océano tiene dos partes: la superficie caracterizada por la luz y el calor y la profundidad caracterizada por la oscuridad.

Además, la superficie está separada de la parte profunda del océano por olas. Estas olas internas cubren las aguas profundas de los mares y océanos debido a que en las profundidades las aguas tienen una densidad más alta que las aguas superficiales.

La oscuridad comienza por debajo de las ondas internas. Incluso los peces de las profundidades de los mares y los océanos son incapaces de ver y su única fuente de luz proviene de sus propios cuerpos.

El Noble Corán menciona acertadamente:

[El estado de los que se negaron a creer es] como tinieblas en un mar profundo cubierto de olas, unas sobre otras [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 24:40]

En otras palabras, sobre estas olas hay otros tipos de olas, es decir, las que se encuentran en la superficie del océano. El versículo coránico continúa diciendo:

“[...] que a su vez están cubiertas por nubes. Son tinieblas que se superponen unas sobre otras [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 24:40]

Estas nubes están descritas como barreras, una encima de las otras, que causan la oscuridad al absorber los colores en diferentes niveles.

Prof. Durga Rao concluyó diciendo:

“Hace más de 1400 años, un ser humano no podría haber explicado este fenómeno con tanto detalle. Por lo tanto, esta información debe haber venido de una fuente sobrenatural.”

 

VI. Biología

Cada ser vivo está hecho de agua

 

Considere el siguiente versículo coránico:

“¿Acaso los que se niegan a creer no reparan en que los cielos y la Tierra formaban una masa homogénea y la disgregué[17], y que creé del agua a todo ser vivo?[18] ¿Es que aún después de esto no van a creer?” [Traducción comentada del Noble Corán, 21:30]

Sólo después de que se hayan hecho avances en la ciencia hemos podido saber que la sustancia básica de la célula se compone de un 80% de agua. Las investigaciones modernas también revelaron que la mayoría de los organismos consisten de un 50% a 90% de agua y que todo ser vivo necesita agua para sobrevivir. ¿Fue posible hace catorce siglos que cualquier ser humano pudiera adivinar que todo ser vivo está hecho de agua? Además, ¿ sería concebible tal conjetura para un ser humano que vivía en los desiertos de Arabia, donde siempre ha habido escasez de agua? El siguiente versículo menciona la creación de los animales del agua:

“Allah creó a todo ser vivo del agua [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 24:45]

El siguiente versículo menciona la creación de los seres humanos del agua:

“Él es Quien creó al ser humano del agua, y dispuso para él un parentesco de sangre y otro por matrimonio. Tu Señor tiene poder sobre todas las cosas.” [Traducción comentada del Noble Corán, 25:54]

 

VII. Botánica

Las plantas fueron creadas en pares, machos y hembras

 

En el pasado, los humanos no sabían que las plantas también se distinguen en generos, pero la botánica determinó que cada planta tiene un género masculino o femenino. Incluso las plantas unisexuales tienen características distintas tanto de machos, como de hembras.

“[...] e hizo descender agua del cielo para que con ella broten diferentes plantas.” [Traducción comentada del Noble Corán, 20:53]

 

Las frutas fueron creadas en pares, machos y hembras

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

“[...] a los frutos los creó en pares [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 13:3]

La fruta es el resultado final de la reproducción de las plantas superiores. La etapa anterior de la fruta es la flor, que tiene órganos masculinos y femeninos (estambres y óvulos). Una vez que el polen ha sido llevado a la flor, ésta se convierte en fruto, que a su vez madura y libera su semilla. Por lo tanto, esto implica la existencia de órganos masculinos y femeninos en todas las frutas, un hecho que fue mencionado en el Noble Corán.

Para algunas especies, la fruta puede provenir de flores no fertilizadas (frutas partenocárpicas), como por ejemplo los plátanos, ciertos tipos de piña, los higos, las naranjas etc. Éstas también tienen características sexuales definidas.

 

Todo fue creado en pares

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

“Y todo lo he creado en parejas, para que reflexionen.” [Traducción comentada del Noble Corán, 51:49]

Este versículo se refiere a todo lo demás, a parte de los humanos, animales, plantas y frutas. También puede hacer referencia a un fenómeno como la electricidad, en la que los átomos consisten en protones y electrones cargados positiva y negativamente.

“¡Glorificado sea Aquel que creó todas las especies en pares; las que brotan de la tierra, los seres humanos y otras [criaturas] que desconocen!” [Traducción comentada del Noble Corán, 36:36]

El Noble Corán dice en este versículo que todo fue creado en parejas, incluídas las cosas que los humanos no conocen en el presente y que podrían descubrir más tarde.

 

VIII. Zoología

Los animales y las aves viven en comunidades

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

[Y es un milagro de la creación que] no hay criatura que camine en la tierra o vuele con sus dos alas que no forme una comunidad igual que ustedes [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 6:38]

Los estudios han demostrado que los animales y las aves viven en comunidades, es decir organizándose, viviendo y trabajando juntos.

 

El vuelo de las aves

 

El Noble Corán dice sobre el vuelo de las aves:

“¿No han observado las aves suspendidas en el cielo? Es Allah quien las sustenta. En esto hay signos para los creyentes.” [Traducción comentada del Noble Corán, 16:79]

Un mensaje similar se repite en el siguiente versículo coránico:

“¿Acaso no contemplan a las aves en las alturas, desplegando y replegando sus alas? Solo el Misericordioso las sostiene, Él ve todas las cosas.” [Traducción comentada del Noble Corán, 67:19]

La palabra árabe amsaka significa literalmente “poner la mano encima, coger, sostener”, lo que expresa la idea de que Allah Todopoderoso sostiene a los pájaros a través de Su poder. Estos versículos enfatizan la dependencia extremadamente estrecha de la Ley Divina del comportamiento de las aves. Los datos científicos modernos han demostrado el grado de perfección logrado por algunas especies de aves en la programación de sus movimientos. Solo la existencia de un programa migratorio en el código genético de las aves puede explicar el recorrido largo y difícil que pueden emprender las aves muy jóvenes sin experiencia previa o guía algúna. Éstas también pueden regresar al punto de partida en un momento definido.

En su libro, “Poder y fragilidad”, el profesor Hamburger da el ejemplo del viaje de más de 15000 millas en forma de ocho de un ave que vive en el Océano Pacífico. El pájaro hace este viaje durante un período de 6 meses y regresa a su punto de partida con un retraso máximo de una semana. Las instrucciones extremadamente complicadas necesarias para tal viaje deben estar contenidas en las células nerviosas de estas aves. Definitivamente éstas están programadas. Por lo tanto, ¿no deberíamos reflexionar sobre la identidad de este “Programador”?

 

La abeja

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

“Tu Señor les inspiró a las abejas[19]: “Habiten en las moradas que hayan construido en las montañas, en los árboles y en las que la gente les construya. ~ Aliméntense de los frutos y transiten por donde les ha facilitado su Señor.” De su abdomen sale un jarabe de diferentes colores que es medicina para la gente[20]. En esto hay un signo para quienes reflexionan.” [Traducción comentada del Noble Corán, 16:68-69]

En el año 1973, Von-Frish recibió el Premio Nobel por su investigación sobre el comportamiento y la comunicación de las abejas. Después de descubrir un nuevo jardín o una nueva flor, la abeja regresa y transmite a las otras abejas la dirección exacta y las instrucciones para llegar allí, lo que se conoce como la “danza de las abejas”. El significado de los movimientos de este insecto que están destinados a transmitir información entre las abejas que trabajan se ha descubierto científicamente utilizando la fotografía y otros métodos modernos.

El Noble Corán menciona en los versículos anteriores cómo las abejas, usando su ingenio, encuentran los caminos que les ha facilitado su Señor.

El género utilizado para las abejas en los versículos anteriores es el género femenino, lo que indica que la abeja que sale de su casa para recolectar la comida es una abeja hembra. En otras palabras, la abeja soldado o la abeha trabajadora es una abeja hembra.

De hecho, en la obra “Enrique el Cuarto” de Shakespeare, algunos de los personajes hablan sobre las abejas mencionando que éstas son soldados y que tienen un rey. Esto es lo que la gente creía en los tiempos de Shakespeare, a saber, que las abejas obreras son abejas macho que vuelven a su colmena y dan cuentas ante una abeja rey. Esto, sin embargo, no es cierto.

Las abejas obreras son hembras y no dan cuentas ante una abeja rey, sino ante una abeja reina. Para descubrir esto, se han necesitado 300 años de investigaciones modernas.

 

La tela de araña, una casa frágil

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

“Quienes tomaron en lugar de Allah otros protectores, son como la araña que teje su propio refugio, siendo que el refugio más frágil es la telaraña. ¡Si supieran!” [Traducción comentada del Noble Corán, 29:41]

En este versículo, además de dar la descripción física de la tela de araña como muy frágil, delicada y débil, el Noble Corán también enfatiza la fragilidad de la relación existente en la casa de la araña, donde la araña hembra muchas veces mata a su compañero, la araña macho.

 

El estilo de vida y la comunicación de las hormigas

 

Considere los siguientes versículos coránicos:

“Fueron concentradas ante Salomón sus tropas de yinnes, seres humanos y pájaros, y formadas. ~ Al pasar por un valle donde había hormigas, una de ellas dijo: “¡Oh, hormigas! Entren en sus hormigueros, no sea que Salomón y sus tropas las pisen sin darse cuenta.”[21][Traducción comentada del Noble Corán, 27:17-18]

En el pasado, algunas personas probablemente se hubieran burlado del Corán, considerándolo un libro de cuentos en el que las hormigas se comunican entre sí, transmitiendo mensajes sofisticados. Pero últimamente los estudios científicos nos han mostrado varios hechos sobre el estilo de vida de las hormigas que hasta ahora han sido desconocidos para la humanidad.

Los estudios han demostrado que los animales y los insectos cuyo estilo de vida es el más parecido al estilo de vida de los seres humanos son las hormigas. Esto puede ser visto en los siguientes hallazgos sobre las hormigas:

a) las hormigas entierran a sus muertos de manera similar a los humanos;

b) tienen un sofisticado sistema de división del trabajo con jefes, supervisores, capataces, trabajadores, etc.

c) de vez en cuando se encuentran para tener una “conversación”;

d) tienen un método avanzado de comunicación entre ellas;

e) organizan regularmente “mercados” en los que intercambian bienes;

f) almacenan granos durante largos períodos en invierno y, si el grano empiezan a germinar, las hormigas les cortan las raíces, como si entendieran que si las dejan crecer, se pudrirán. Si los granos almacenados se mojan por la lluvia, las hormigas sacan estos granos a la luz del Sol para que se sequen, y después de que se hayan secado, los devuelven adentro como si supieran que la humedad causa la aparición de las raíces y, posteriormente, la putrefacción del grano.

 

IX. Medicina

La miel tiene propiedades curativas

 

Las abejas extraen el néctar de diferentes tipos de flores o plantas y lo modifican en sus cuerpos formando la miel, que luego almacenan en sus celdas de cera. Hace solo un par de siglos el hombre descubrió que la miel proviene del vientre de la abeja, pero este hecho fue mencionado en el Noble Corán hace más de 1.400 años en el siguiente versículo:

“[...] De su abdomen sale un jarabe de diferentes colores que es medicina para la gente[22] [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 16:69]

Ahora somos conscientes de que la miel tiene propiedades curativas y es un antiséptico suave. Los rusos utilizaron la miel en la segunda guerra mundial para cubrir las heridas, ayudando a que éstas retengan la humedad, lo que dejaría muy poco tejido cicatricial. Debido a la densidad de la miel, ningún hongo o bacteria podía afectar la herida.

Una persona que padece alergia a un tipo de planta en particular puede consumir la miel de esa planta para desarrollar resistencia a la alergia. Además, la miel es rica en fructosa y vitamina K.

Las informaciones descritas en el Noble Corán sobre el origen y las propiedades de la miel fueron descubiertas mucho tiempo después de su revelación.

 

X. Fisiología

La circulación de la sangre y la producción de la leche

 

El Corán fue revelado 600 años antes de que el científico musulmán Ibn Nafis describiera la circulación de la sangre y 1.000 años antes de que William Harwey le diera a conocer al mundo occidental esta información.

Aproximadamente trece siglos antes de que se supiera lo que ocurre en los intestinos para asegurar la nutrición de los órganos a través del proceso de absorción digestiva, un verso del Noble Corán describió el origen de los componentes de la leche siguiendo estas nociones.

Para entender el versículo coránico que menciona los conceptos anteriores, es importante saber que las reacciones químicas se producen en los intestinos y que, a partir de ahí, las sustancias extraídas de los alimentos pasan al torrente sanguíneo a través de un sistema complejo; a veces por el hígado, dependiendo de su naturaleza química. La sangre las transporta a todos los órganos del cuerpo, entre los cuales se encuentran las glándulas mamarias productoras de leche.

En términos simples, ciertas sustancias del contenido de los intestinos entran en los vasos de la pared intestinal, y estas sustancias son transportadas a través del torrente sanguíneo a los diversos órganos.

Este concepto fisiológico debe ser completamente apreciado si queremos entender los siguientes versículos del Noble Corán:

“En los ganados tienen ustedes un ejemplo [del poder divino]. Les doy a beber de lo que se produce en sus vientres, entre quimo y sangre: leche pura, gustosa para quienes la beben.” [Traducción comentada del Noble Corán, 16:66]

“En los ganados hay una lección: Doy a ustedes de beber de lo que hay en sus ubres, obtienen de ellos muchos beneficios y también se alimentan.” [Traducción comentada del Noble Corán, 23:21]

La descripción coránica de la producción de leche en el ganado es llamativamente similar a lo que la fisiología moderna ha descubierto recientemente.

 

XI. Embriología

El hombre fue creado del “alaq”, una sustancia parecida a la sanguijuela

 

Hace unos años, un grupo de árabes reunió toda la información relativa a la embriología del Noble Corán y siguió las siguientes instrucciones del Noble Corán:

“[...] ¡Consulten a la gente de conocimiento lo que no sepan!” [Traducción comentada del Noble Corán, 16:43]

“[...] ¡Pregunten a la gente de conocimiento si es que no saben!” [Traducción comentada del Noble Corán, 21:7]

Toda la información del Corán así reunida fue traducida al inglés y presentado al Prof. (Dr.) Keith Moore, quien fue Profesor de Embriología y presidente del Departamento de Anatomía de la Universidad de Toronto, en Canadá. En la actualidad, es una de las máximas autoridades en el campo de la embriología. Se le pidió que diera su opinión con respecto a la información presente en el Noble Corán sobre la embriología. Después de examinar cuidadosamente la traducción de los versículos del Noble Corán que le fueron presentados, El Dr. Moore dijo que la mayoría de la información mencionada en el Noble Corán está en perfecta conformidad con los descubrimientos modernos en el campo de la embriología y no entra en conflicto con ellos de ninguna manera. Él agregó que habían unos pocos versículos sobre cuya exactitud científica no podía comentar. Sin embargo, no pudo decir si las declaraciones eran verdaderas o falsas, ya que él mismo no conocía la información contenida en ellas.

Esta información nunca fue mencionada en las escrituras y estudios modernos en el campo de la embriología. Un ejemplo de estos versículos es el siguiente:

“¡Lee [¡oh, Muhámmad!][23]! En el nombre de tu Señor, Quien creó todas las cosas. ~ Creó al hombre del ‘alaq [coágulo de sangre].” [Traducción comentada del Noble Corán, 96:1-2]

La palabra árabe alaq, además de significar un coágulo de sangre también significa algo que se pega, una sustancia parecida a la sanguijuela. El Dr. Keith Moore no sabía que un embrión parecía una sanguijuela en sus etapas iniciales. Para verificar este hecho, estudió el embrión en la etapa inicial con la ayuda de un microscopio muy poderoso y comparó lo que había observado con el diagrama de una sanguijuela, sorprendiéndose por el asombroso parecido que había entre los dos.

De la misma manera, adquirió del Noble Corán más información sobre la embriología que hasta entonces era desconocida para él. El Dr. Keith Moore respondió aproximadamente ochenta preguntas relacionadas con datos embriológicos mencionados en el Noble Corán y la Sunnah. Después de señalar que la información contenida en el Noble Corán y la Sunnah esta totalmente de acuerdo con los últimos descubrimientos en el campo de la embriología, el Profesor Moore dijo:

“Si ne hubieran hecho estas preguntas hace treinta años, no habría podido responder a la mitad de ellas debido a la falta de información científica.”

El Dr. Keith Moore ya había escrito el libro “Embriología clinica”. Después de adquirir nuevos conocimientos del Noble Corán, el escribió en 1982 la tercera edición del mismo libro, que fue galardonado con un premio al mejor libro de medicina escrito por un solo autor. Este libro ha sido traducido a varios idiomas principales del mundo y se usa como libro de texto de embriología en el primer año de medicina.

En 1981, durante la Séptima Conferencia Médica en Dammam, Arabia Saudita, el Dr. Moore dijo:

“Ha sido un gran placer para mí ayudar a aclarar las informaciónes contenidas en el Noble Corán sobre el desarrollo humano. Está claro para mí que estas declaraciones deben haber llegado a Muhámmad de Dios o Allah, porque casi todo este conocimiento fue descubierto muchos siglos después. Esto me demuestra que Muhámmad debe haber sido un Mensajero de Dios o Allah.”

El Dr. Joe Leigh Simpson, Presidente del Departamento de Obstetricia y Ginecología de Baylor College of Medicine en Houston, EE.UU., dijo:

“(...) estos hadices o palabras de Muhámmad, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, no han podido ser basados en el conocimiento científico que existía en ese momento (el siglo VII). Además, no solo que no hay conflictos entre la genética y la religión (el islam), sino que la religión (el islam) puede guiar a la ciencia al añadir la revelación a los enfoques científicos tradicionales (...) hay declaraciones en el Corán cuya validez ha sido probada siglos después, lo que demuestra que la ciencia del Corán proviene de Dios.”

 

El hombre fue creado de un líquido emitido de entre la espalda y las costillas

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

“Que medite el hombre de qué fue creado: ~ Fue creado de un líquido seminal ~ que proviene de entre las entrañas [del hombre] y el arco pélvico [de la mujer].” [Traducción comentada del Noble Corán, 86:5-7]

En las etapas embrionarias, los órganos reproductores masculinos y femeninos, es decir, los testículos y los ovarios, comienzan su desarrollo cerca del riñon, entre la columna vertebral y las costillas undécima y duodécima. Después, ellos descienden y las gonadas femeninas (los ovarios) se detienen en la pelvis, mientras que las gónadas masculinas (los testículos) continúan descendiendo antes del nacimiento para llegar al escroto a través del canal inguinal. Incluso en la edad adulta, después del descenso del órgano reproductor, estos órganos reciben la cantidad necesaria de nervios y sangre de la aorta abdominal, que se encuentra entre la columna vertebral y las costillas. Incluso el drenaje linfático y el retorno venoso van a la misma área.

 

El hombre fue creado de una nutfah

(una cantidad mínima de líquido)

 

El Glorioso Corán menciona nada menos que once veces que el ser humano es creado a partir de una nutfah, que significa una gota o una cantidad mínima de líquido que queda después de vaciar una taza. Esto se menciona en varios versículos del Noble Corán, como por ejemplo:

“¡Oh, gente! Si tienen dudas de que tengo el poder para resucitarlos, sepan que he creado [a Adán] de barro[24], luego [a toda su descendencia] de un óvulo fecundado que luego se transforma en un embrión, luego en una masa de tejidos, algunos ya formados y otros por formarse; ello es una evidencia [de Mi poder y sabiduría].” [Traducción comentada del Noble Corán, Sura 22:5]

“Luego [hice que se reprodujera por medio de la fecundación, y] preservé el óvulo fecundado dentro de una cavidad segura[25].” [Traducción comentada del Noble Corán, 23:13][26]

La ciencia ha confirmado recientemente que solo se necesita un espermatozoide de un promedio de 3 millones para fertilizar el óvulo. Esto significa que solo se necesita el 0.00003% de la cantidad de esperma para la fertilización.

 

El hombre fue creado de una sulála - la quintaesencia del líquido

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

“Luego hizo que su descendencia surgiera de una gota de esperma insignificante.” [Traducción comentada del Noble Corán, 32:8]

La palabra árabe sulála significa quintaesencia o la mejor parte de un todo. Recientamente hemos llegado a saber que de los millones de espermatozoides producidos por el hombre solo es necesario que uno de ellos penetre el óvulo para la fertilización. Ese único espermatozoide de varios millones es mencionado en el Noble Corán como sulála.

Sulála también significa extracción suave de un fluido. El fluido se refiere a los fluidos germinales masculinos y femeninos que contienen gametos. Tanto el óvulo como el esperma se extraen suavemente de sus ambientes en el proceso de la fertilización.

 

El hombre fue creado de nutfatin amsháj - líquidos mezclados

 

Considere el siguiente versículo coránico:

“Creé al ser humano de una gota de esperma mezclada [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 76:2]

Las palabras árabes nutfatin amshájin significan líquidos mezclados. Según algunos comentaristas del Corán, los líquidos mezclados se refieren a los agentes o líquidos masculinos y femeninos. Después de la mezcla de los gametos masculinos y femeninos, el cigoto sigue siendo nutfah. Los líquidos mezclados también pueden referirse al fluido espermático que es formado de varias secreciones que provienen de varias glándulas.

Por lo tanto, nutfatin amshájin, es decir, una cantidad diminuta de fluidos mezclados, se refiere a los gametos masculinos y femeninos (fluidos germinales o células) y parte de los fluidos circundantes.

 

La determinación del sexo

 

El sexo de un feto está determinado por la naturaleza de los espermatozoides y no por la del óvulo. El sexo del niño, ya sea hombre o mujer, depende de si el par de cromosomas 23 es XX o XY respectivamente.

Principalmente la determinación del sexo ocurre en la fertilización y depende del tipo de cromosoma sexual del esperma que fertiliza un óvulo. Si el espermatozoide que fecunda el óvulo es portador del cromosoma X, el feto es una hembra, y si el esperma que fecunda el óvulo es portador del cromosoma Y, entonces el feto es un varón.

“Él ha creado la pareja: el macho y la hembra[27], ~ de una gota de esperma eyaculada.” [Traducción comentada del Noble Corán, 53:45-46]

La palabra árabe nutfah significa una cantidad diminuta de líquido y tumná significa eyacular o plantar. Por lo tanto, nutfah se refiere específicamente al espermatozoide, porque es eyaculado. El Noble Corán dice:

“¿Acaso no fue un óvulo fecundado por una gota de esperma eyaculada? ~ ¿Y luego un embrión? Allah lo creó y le dio forma armoniosa. ~ Y creó de allí la pareja: el hombre y la mujer.” [Traducción comentada del Noble Corán, 75:37-39]

Aquí se menciona nuevamente que una pequeña cantidad (una gota) de esperma (indicada por la palabra nutfatan min maniyyin) que proviene del hombre es responsable por el sexo del feto.

Las suegras del subcontinente indio prefieren generalmente tener nietos varones y a menudo culpan a sus nueras si el niño no es del sexo deseado. ¡Si supieran que el factor determinante es la naturaleza del esperma del hombre y no el óvulo de la mujer! Si tuvieran que culpar a alguien, entonces deberían culpar a sus hijos y no a sus nueras, ya que el Corán y la ciencia afirman que el fluido masculino es el responsable del sexo del niño.

 

El feto está protegido por tres tinieblas

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

“[...] Los creó en los vientres de sus madres en períodos sucesivos y en tres tinieblas[28] [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 39:6]

Según el profesor Keith Moore, las tres tinieblas mencionadas en el versículo coránico se refieren a:

  1. la pared abdominal anterior de la madre;
  2. la pared uterina;
  3. la membrana amnio-coriónica.

 

Las etapas embrionarias

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

“Creé al [primer] ser humano de barro. ~ Luego [hice que se reprodujera por medio de la fecundación, y] preservé el óvulo fecundado dentro de una cavidad segura[29]. ~ Transformé el óvulo fecundado en un embrión, luego en una masa de tejidos, luego de esa masa de tejidos creé sus huesos a los que vestí de carne, finalmente soplé en el feto su espíritu. ¡Bendito sea Allah, el mejor de los creadores!” [Traducción comentada del Noble Corán, 23:12-14]

En estos versículos, Allah Todopoderoso declara que el hombre está hecho de una pequeña cantidad de líquido, que se coloca en un lugar de descanso firmemente fijado (bien establecido o alojado) para el cual se usa la palabra árabe qarárin makín.

El útero está bien protegido por la columna vertebral y firmemente apoyado por los músculos de la espalda. El embrión está además protegido por el saco amniótico que contiene el líquido amniótico. Por lo tanto, el feto tiene un lugar de descanso bien protegido.

Esta pequeña cantidad de líquido se convierte en ‘alaqah, que significa algo que se aferra y también una sustancia parecida a la sanguijuela. Ambas descripciones son científicamente aceptables ya que en las primeras etapas el feto se aferra a la pared del útero y también tiene el aspecto de una sanguijuela. Además, se comporta como una sanguijuela ya que recibe el suministro de sangre a través de la placenta de su madre.

El tercer significado de la palabra ‘alaqah es un coágulo de sangre. Durante la etapa de ‘alaqah, que comprende la tercera y la cuarta semana de embarazo, la sangre se coagula en los vasos sellados. Por lo tanto, el embrión se desarrolla como un coágulo de sangre, además de adquirir la apariencia de una sanguijuela.

En 1677, Hamm y Leeuwenhoek fueron los primeros científicos en observar las células de la esperma humana (espermatozoides) usando un microscopio. Ellos pensaron que los espermatozoides contenían un ser humano en miniatura que crecía en el útero para formar un recién nacido. Esta teoría fue conocida como la teoría de la perforación. Cuando los científicos descubrieron que el óvulo es más grande que el espermatozoide, De Graf y otros pensaron que el feto existía en miniatura dentro del óvulo. Más tarde, en el siglo XVIII, Maupertuis propagó la teoría de la herencia biparental.

El ‘alaqah se convierte en mudghah, que significa algo masticado (que tiene marcas de dientes) y también algo pegajoso y pequeño que se puede poner en la boca como el chicle. Ambas explicaciones son científicamente correctas.

El profesor Keith Moore tomó un pedazo de sello de yeso y le dió el tamaño y la forma de la etapa temprana del feto. Después lo masticó entre los dientes para convertirlo en mudghah. Él comparó esto con la imagen de un feto en su etapa temprana. Las marcas de los dientes se asemejaban a las “somitas”, que es la formación temprana de la columna vertebral.

La mudghah se transforma en huesos (izám). Los huesos están vestidos con carne o músculo (lahm). Entonces Allah Todopoderoso lo convierte en otra criatura.

El profesor Marshall Johnson es uno de los científicos más importantes de los EE.UU., presidente del Departamento de Anatomía y director del Instituto Daniel en la Universidad Thomas Jefferson, Filadelfia, EE.UU. Alguien le pidió que comentara sobre los versículos del Noble Corán que tratan sobre la embriología. El dijo que los versículos coránicos que describen las etapas embrionarias no pueden ser una coincidencia y que era probable que Muhámmad (¡Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él!) haya tenido un poderoso microscopio. Después de que se le recordó que el Noble Corán fue revelado hace más de 1400 años y que el microscopio fue inventado muchos siglos después de la época en la que vivió el Profeta Muhámmad (¡Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él!), el profesor Johnson se rió y admitió que el primer microscopio inventado no podía ampliar más de 10 veces y no era capaz de mostrar una imagen clara. Más tarde dijo:

“No veo nada aquí en conflicto con el concepto de que la intervención divina estuvo involucrada cuando Muhammad (¡Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él!) recitó el Corán.”

Según el Dr. Keith Moore, la clasificación moderna de las etapas del desarrollo embrionario que se adopta en el mundo no es fácil de comprender, ya que identifica las etapas sobre una base numérica, es decir, fase 1, fase 2, etc. Por otro lado, las divisiones reveladas en el Noble Corán se basan en formas o aspectos fácilmente identificables por las que pasa el embrión. Estas se basan en diferentes fases del desarrollo prenatal y proporcionan descripciones científicas que son fáciles de comprender y practicas.

Las etapas embrionarias del desarrollo humano han sido descritas en los siguientes versículos:

“¿Acaso no fue un óvulo fecundado por una gota de esperma eyaculada? ~ ¿Y luego un embrión? Allah lo creó y le dio forma armoniosa. ~ Y creó de allí la pareja: el hombre y la mujer.” [Traducción comentada del Noble Corán, 75:37-39]

“Quien los creó, les dio forma y una conformación armoniosa, ~ y les dio la más hermosa figura que quiso para ustedes.” [Traducción comentada del Noble Corán, 82:7-8]

 

Embrión parcialmente formado y parcialmente no formado

 

En la etapa de mudghah, si se hace una incisión en el embrión y se disecan los órganos internos, se puede observar que la mayoría de ellos están formados, mientras que el resto aún no están completamente formados.

Según el profesor Johnson, si describimos el embrión como una creación completa, entonces solo estamos describiendo la parte que está creada. Si lo describimos como una creación incompleta, entonces solo estamos describiendo la parte que aún no está creada. Entonces, ¿es una creación completa o incompleta? No hay mejor descripción de esta etapa de embriogénesis que la proporcionada por el Noble Corán, “una masa de tejidos, algunos ya formados y otros por formarse”, como en el siguiente versículo:

“[...] sepan que he creado [a Adán] de barro, luego [a toda su descendencia] de un óvulo fecundado que luego se transforma en un embrión, luego en una masa de tejidos, algunos ya formados y otros por formarse; ello es una evidencia [de Mi poder y sabiduría].” [Traducción comentada del Noble Corán, 22:5]

Científicamente sabemos que en esta etapa temprana del desarrollo hay algunas células que se diferencian y algunas células que no se diferencian: algunos órganos formados y otros no formados.

 

La audición y la vista

 

El primer sentido que se desarrolla en un embrión humano es la audición. El feto puede escuchar los sonidos después de la semana 24. Posteriormente, se desarrolla el sentido de la vista y en la semana 28 la retina se vuelve sensible a la luz.

Considere los siguientes versículos del Noble Corán relacionados con el desarrollo de los sentidos en el embrión:

“[...] Él los ha dotado de oído, vista e intelecto [...]” [Traducción comentada del Noble Corán, 32:9]

“[...] Lo agracié [al ser humano] con el oído [para escuchar Nuestros versículos] y la vista [para ver Nuestras señales y evidencias].” [Traducción comentada del Noble Corán, 76:2]

“Él es Quien los agració con el oído, la vista y el intelecto, pero poco se lo agradecen.” [Traducción comentada del Noble Corán, 23:78]

En todos estos versículos el sentido de la audición se menciona antes que el de la vista. Por lo tanto, la descripción del Noble Corán coincide perfectamente con los descubrimientos en el campo de la embriología moderna.

 

XII. Ciencia general

Las huellas dactilares

 

Allah Todopoderoso dice en el Noble Corán:

“¿Acaso cree el ser humano que no volveré a reunir sus huesos? ~ ¡Claro que sí! Soy capaz incluso de recomponer sus huellas digitales.” [Traducción comentada del Noble Corán, 75:3-4]

Los incrédulos discuten con respecto a la resurrección después de que los huesos de los muertos se hayan desintegrado en la tierra y dudan de que cada persona sea identificada en el Día de la Resurrección. Allah Todopoderoso responde a esto y dice que no solo puede volver a ensamblar nuestros huesos, sino que también puede reconstruir perfectamente nuestras huellas dactilares.

¿Por qué el Corán, al hablar sobre la determinación de la identidad del individuo menciona específicamente las huellas digitales? En 1880, las huellas dactilares se convirtieron en el método científico de identificación, después de una investigación realizada por el señor Francis Golt. No hay dos personas en este mundo que puedan tener el mismo patrón de huellas digitales, ni siquiera los gemelos idénticos. Esta es la razón por la cual las fuerzas policiales usan las huellas dactilares para identificar a los delincuentes.

Hace más de 1400 años, ¿quién podría haber sabido la singularidad de la huella digital de cada ser humano? ¡Seguramente no podría haber sido nadie más que el Creador mismo!

 

Los receptores del dolor

presentes en la piel

 

Se solía pensar que la sensación de dolor depende solo del cerebro. Sin embargo, los descubrimientos recientes han demostrado que hay receptores del dolor presentes en la piel sin los cuales una persona no podría sentir dolor. Cuando un médico examina a un paciente que sufre quemaduras, él verifica el grado de éstas por un pinchazo. Si el paciente siente dolor, el médico está feliz, ya que esto indica que las quemaduras son superficiales y que los receptores del dolor están intactos. Por otro lado, si el paciente no siente el dolor, esto indica que se trata de una quemadura profunda y que los receptores del dolor han sido destruidos.

El Corán muestra claramente la existencia de los receptores del dolor en el siguiente versículo:

“A quienes nieguen la revelación los arrojaré al Fuego. Cada vez que se les queme la piel, se la cambiaré por otra nueva para que continúen sufriendo el castigo. Allah es Poderoso, Sabio.” [Traducción comentada del Noble Corán, 4:56]

Prof. Tagat Tejasen, presidente del Departamento de Anatomía de Chiang Mai, Tailandia, ha dedicado mucho tiempo a la investigación de los receptores del dolor. Inicialmente no podía creer que el Corán mencionara este hecho científico hace más de 1400 años. Más tarde verifió la traducción de este versículo coránico en particular y quedó tan impresionado por su precisión científica que en la octava conferencia médica saudí celebrada en Riyadh sobre los signos científicos del Corán y la Sunnah proclamó en público:

“No hay otra divinidad digna de ser adorada excepto Allah y Muhammad es Su siervo y Mensajero.”

 

Conclusiones

 

Atribuir la presencia de los hechos científicos contenidos en el Corán a la coincidencia estaría en contra del sentido común y el verdadero enfoque científico. El Noble Corán invita a la humanidad a reflexionar sobre la creación de este Universo en el siguiente versículo:

“En la creación de los cielos y de la Tierra, y en la sucesión de la noche y el día, hay signos para los dotados de intelecto.” [Traducción comentada del Noble Corán, 3:190]

Las evidencias científicas del Corán demuestran claramente su origen divino. Ningún ser humano podría haber producido un libro que contenga hechos científicos profundos hace más de 1400 años para ser descubiertos por la humanidad siglos después.

Sin embargo, el Noble Corán no es un libro de ciencia, sino un libro de “señales”. Estas señales invitan al hombre a darse cuenta del propósito de su existencia en la Tierra y a vivir en armonía con la naturaleza. El Corán es verdaderamente un Mensaje de Allah, el Creador y Sustentador del Universo, y contiene el mismo mensaje de la Unicidad de Allah que fue predicado por todos los Profetas, desde Adán, Moisés y Jesús hasta Muhammad (¡Que la paz y las bendiciones de Allah sean con ellos!).

Fueron escritos muchos volúmenes sobre el Corán y la ciencia moderna y las investigaciones en esta campo siguen hasta hoy en día. Con la Voluntad de Allah, estas investigaciones ayudarán a la humanidad a acercarse a la Palabra del Todopoderoso. Este libro contiene solo algunas de las pruebas científicas presentadas en el Noble Corán y por lo tanto no puedo afirmar haber hecho justicia a éste tema.

Prof. Tejasen aceptó el islam por la fuerza de un único signo “científico” mencionado en el Noble Corán. Algunas personas pueden necesitar docenas, mientras que otras pueden requerir cientos de signos para convencerse del origen Divino del Corán. Otros no querrán aceptar la Verdad incluso después de que se les muestren miles de señales. El Noble Corán condena esa mentalidad en el siguiente versículo:

“Son sordos, mudos y ciegos, y no volverán [al buen camino].” [Traducción comentada del Noble Corán, 2:18]

El Noble Corán contiene un código de vida completo para el individuo y la sociedad. Al-hamdu Lillah (Alabado sea Allah!), la forma de vida del Corán es muy superior a los “ismos” que el hombre moderno ha inventado por pura ignorancia. ¿Quién puede dar una mejor guía que el Creador mismo?

Rezo para que este humilde esfuerzo sea aceptado por Allah, a quien le pido misericordia y guía. Amén!

 

[1] Esta información suministrada por el Corán concuerda exactamente con los descubrimientos de la ciencia contemporánea. La conclusión a la que la astrofísica ha llegado actualmente es que la totalidad del Universo, junto con las dimensiones de materia y tiempo, se manifestaron como resultado de una gran explosión que ocurrió fuera del acontecer temporal. Este evento, conocido como el Big Bang, demuestra que el Universo fue creado de la nada como resultado de la explosión de un solo punto. Antes del Big Bang no existía lo que denominamos materia. Desde una condición de no-existencia –en la cual ni la materia ni la energía ni incluso el tiempo existían, y que solo puede describirse metafísicamente – materia, energía y tiempo fueron creados en un instante. Este hecho, descubierto solo recientemente por la física moderna, nos fue anunciado en el Corán hace 1.400 años.

[2] El agua precedió la existencia de todos los seres vivos. Los estudios geológicos han probado que la edad de la Tierra es de aproximadamente 4.600 millones de años, cuando la edad de los restos fósiles más antiguos datan de 3.800 millones de años. Eso significa que nuestro planeta Tierra necesitó más de 800 millones de años de preparación para que su superficie fuera capaz de sustentar vida. Allah Todopoderoso es capaz de todas las cosas, y si Allah hubiera querido habría podido crear a un ser humano adulto sobre una tierra completamente vacía. Sin embargo, sabemos que Allah no obra de esa manera, sino progresivamente, de una forma mucho más compleja y asombrosa. Los estudios paleontológicos indican que la vida acuática (en un entorno marino) predominó la Tierra por más de 3.360 millones de años, antes de la creación de las primeras especies de plantas sobre tierra firme. Estos son hechos que la humanidad no habría podido descubrir antes del siglo XX; sin embargo, están mencionados en el Corán de una forma breve y concisa, lo que prueba que el Corán es la palabra de Allah y que Muhámmad fue Su último Profeta, ¡que la paz y las bendiciones de Allah sean con él!

[3] Las palabras utilizadas en el Corán para describir el universo son realmente notables. El término árabe que se traduce aquí como “enrollar” (o “envolver”) es takwir. En español significa “hacer que una cosa sea envuelta por otra, plegándola como si fuera una tela extendida”. La descripción que da el versículo sobre el día y la noche envolviéndose mutuamente implica una información precisa sobre la forma del mundo. Esto solo puede ser verdad si la Tierra es redonda. Lo cual significa que en el Corán, revelado en el siglo VII, la redondez de la Tierra se encontraba ya insinuada.

[4] Allah hace referencia a que el Sol y la Luna se mueven en una órbita definida, y en otro versículo se menciona que el Sol no es estático, sino que se mueve en una órbita determinada: “El Sol orbita como le fue designado; ello es un decreto del Poderoso, el que todo lo sabe.” (36:38). Dichas realidades comunicadas por el Corán han sido constatadas a través de la observación astronómica contemporánea. Según los cálculos de los especialistas, el Sol viaja a la enorme velocidad de 720 mil kilómetros por hora en dirección a su ápice, la estrella Vega. Esto significa que el Sol viaja aproximadamente 17.280.000 km/día, al igual que todos los planetas y satélites de su sistema. El conjunto de las estrellas del universo viajan de manera similar. El Corán se refiere a que todo el cosmos está lleno de senderos y órbitas: “¡Por el cielo surcado de órbitas!” (51:7). En el Universo existen alrededor de 250 mil millones de galaxias y cada una tiene unos 200 millones de estrellas. Muchas de éstas poseen planetas y la mayoría de éstos satélites. Todos los cuerpos celestes, e incluso conjuntos de cuerpos, como las galaxias, se mueven en órbitas precisas. No cabe duda alguna de que cuando fue revelado el Corán la humanidad no poseía los telescopios y las técnicas de observación de hoy, capaces de abarcar millones de kilómetros, ni los conocimientos actuales de física o astronomía. Por consiguiente, es imposible que en esa época se hubiese podido determinar que el espacio “está lleno de senderos y órbitas”, como lo expresa el versículo. Evidentemente, es una prueba más de que el Corán es la palabra de Allah.

[5] Un mensaje similar se transmite en el Noble Corán en los versículos 13:2, 35:13 y 39:5.

[6] En el Corán, revelado hace catorce siglos, en una época en la que la ciencia astronómica era todavía muy primitiva, la expansión del universo está descrita de esta forma: La palabra “samaa سماء “, como figura en el versículo, es utilizada en varios lugares del Corán con el significado de cielo, espacio y universo. Aquí se utiliza con este último sentido y estableciendo que el universo se “expande” como lo describe la palabra “lamusi’un لموسعون “. Y esta es precisamente la conclusión a la cual ha llegado la ciencia actualmente. A comienzos del siglo XX, el físico ruso Alexander Friedmann y el cosmólogo belga Georges Lemaitre, calcularon teóricamente que el universo está en movimiento continuo y que se está expandiendo. Este hecho fue probado también mediante observaciones directas en 1929. Observando el cielo con un telescopio, Edwin Hubble, astrónomo estadounidense, descubrió que las estrellas y galaxias están separándose constantemente unas de otras. Un universo en donde todo está separándose implica un cosmos en expansión. Las observaciones realizadas en los años siguientes corroboran que el universo está expandiéndose constantemente. Este hecho fue explicado en el Corán cuando todavía era desconocido para todos, porque el Corán es la Palabra de Allah, el Creador y Soberano del universo.

[7] La Tabla Protegida.

[8] Un mensaje similar se transmite en el versículo 10:61 del Noble Corán.

[9] Esa “medida” en la cantidad de lluvia ha sido descubierta por la investigación científica moderna. Se estima que en un segundo se evaporan de la superficie terrestre unos 16 millones de toneladas de agua, lo que representa unos 513 billones de toneladas por año. Una cantidad similar es la que desciende en el mismo tiempo. Esto significa que la evaporación y la precipitación se cumplen de acuerdo a una “medida”. La vida sobre la Tierra depende de ese ciclo, que los seres humanos nunca podríamos reproducir de manera artificial. Una desviación mínima en esa “medida” o equilibrio crearía un desastre ecológico capaz de exterminar la vida sobre la Tierra. Sin embargo, bajo condiciones regulares, se mantiene ese ciclo como ha revelado el Corán.

[10] Como podemos ver, en el versículo se afirma que las montañas tienen la función de prevenir movimientos sísmicos. Este hecho era totalmente desconocido en la época en que el Corán fue revelado. Es algo que salió a la luz recientemente debido a los hallazgos de la geología moderna. Según estos descubrimientos, las montañas emergen como resultado del movimiento y colisión de enormes placas tectónicas que conforman la corteza terrestre. Cuando dos placas chocan, la más fuerte se desliza debajo de la otra, y la que queda encima se pliega y forma alturas y montañas. La capa inferior sigue avanzando debajo del suelo y se extiende a gran profundidad. En otro versículo este rol de las montañas es descrito comparándolo con “estacas”. “¿No he hecho de la tierra un lecho y de las montañas estacas?” (Corán 78:6-7) Dicho en otras palabras, las montañas “remachan” las placas en la corteza terrestre que se extienden por encima y por debajo de la superficie, fijándolas en los puntos de conjunción de las mismas. Este rol vital de las montañas, descubierto por la geología moderna y la investigación del fenómeno sísmico, fue revelado en el Corán hace siglos, como un ejemplo de sabiduría suprema en la creación de Allah.

[11] Un mensaje similar podemos encontrar en el Noble Corán 88:19, 31:10 y 16:15.

[12] Principios de la Oceanografía, Davis, pp. 92-93.

[13] La ciencia moderna ha descubierto que en los lugares donde se unen dos mares diferentes, existe una barrera entre ambos. Esa barrera divide a los dos mares para que cada mar tenga su propia temperatura, salinidad y densidad. ¿Por qué menciona el Corán al espacio intermedio cuando habla del divisor entre el agua dulce y la salada, pero no lo menciona cuando habla del divisor entre los dos mares, como en Corán 55:19-20? La ciencia moderna ha descubierto que en los estuarios, donde el agua dulce y la salada se encuentran, la situación es en cierta manera diferente a la que se encuentra en los lugares en los que dos mares se encuentran. Se ha descubierto que lo que distingue al agua dulce de la salada en los estuarios (o deltas de un río) es una zona picnoclina que posee una marcada discontinuidad en su densidad, que separa las dos capas. Esta partición o división (zona de separación), tiene una salinidad diferente a la del agua dulce y a la de la salada.

[14] Oceanografía, Gross, p. 242. Ver también Oceanografía introductoria, Thurman, pp. 300-301.

[15] Oceanografía, Gross, p. 244. Ver también Oceanografía introductoria, Thurman, pp. 300-301.

[16] Este versículo menciona la oscuridad que se encuentra en los mares profundos y los océanos, donde si un hombre sumergido en sus profundidades estira su mano no puede verla. La oscuridad en los mares profundos y océanos comienza alrededor de los 200 metros de profundidad. Después de los 1.000 metros ya no existe luz en absoluto. Los seres humanos no son capaces de sumergirse a más de 40 metros sin la ayuda de submarinos o equipos especiales. Los científicos han descubierto recientemente esta oscuridad mediante equipos especiales y submarinos que les han permitido sumergirse en las profundidades del océano. Podemos entender también de este versículo que las aguas profundas de los mares y océanos están cubiertas por olas, y por encima de esas olas existen otras olas. Es claro que ese segundo grupo de olas son las de la superficie que nosotros vemos, pues el versículo menciona que por encima de las segundas olas existen nubes. Pero sobre las primeras olas los científicos han descubierto recientemente que existen olas internas que cubren las aguas profundas de los mares y océanos, porque las aguas profundas poseen una densidad más alta que la de las aguas por encima de ellas. Las olas internas actúan igual que las de la superficie. Las olas internas no pueden ser vistas por el ojo humano, pero pueden ser detectadas al estudiar las temperaturas o los cambios de salinidad en un punto dado; todo esto nos muestra el origen milagroso del Sagrado Corán.

[17] Esta información suministrada por el Corán concuerda exactamente con los descubrimientos de la ciencia contemporánea. La conclusión a la que la astrofísica ha llegado actualmente es que la totalidad del Universo, junto con las dimensiones de materia y tiempo, se manifestaron como resultado de una gran explosión que ocurrió fuera del acontecer temporal. Este evento, conocido como el Big Bang, demuestra que el universo fue creado de la nada como resultado de la explosión de un solo punto. Antes del Big Bang no existía lo que denominamos materia. Desde una condición de no-existencia –en la cual ni la materia ni la energía ni incluso el tiempo existían, y que solo puede describirse metafísicamente– materia, energía y tiempo fueron creados en un instante. Este hecho, descubierto solo recientemente por la física moderna, nos fue anunciado en el Corán hace 1.400 años.

[18] El agua precedió la existencia de todos los seres vivos. Los estudios geológicos han probado que la edad de la Tierra es de aproximadamente 4.600 millones de años, cuando la edad de los restos fósiles más antiguos datan de 3.800 millones de años. Eso significa que nuestro planeta Tierra necesitó más de 800 millones de años de preparación para que su superficie fuera capaz de sustentar vida. Allah Todopoderoso es capaz de todas las cosas, y si Él hubiera querido habría podido crear a un ser humano adulto sobre una tierra completamente vacía. Sin embargo, sabemos que Allah no obra de esa manera, sino progresivamente, de una forma mucho más compleja y asombrosa. Los estudios paleontológicos indican que la vida acuática (en un entorno marino) predominó la Tierra por más de 3.360 millones de años, antes de la creación de las primeras especies de plantas sobre tierra firme. Estos son hechos que la humanidad no habría podido descubrir antes del siglo XX; sin embargo, están mencionados en el Corán de una forma breve y concisa, lo que prueba que el Corán es la palabra de Allah y que Muhámmad fue Su último Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él.

[19] Los machos o zánganos no contribuyen en la elaboración de la miel. Su única función en la colmena es inseminar a la abeja reina. Las abejas obreras tienen a su cargo producir la miel. En la lengua árabe la declinación de los verbos es completa y permite distinguir el género del sujeto, masculino o femenino. Que el Corán utilice sistemáticamente los verbos y declinaciones en femenino al referirse y dirigirse a las abejas indica que conoce que son las hembras las que trabajan en la fabricación de la miel. No debemos olvidar que es imposible que estos datos sobre las abejas fueran conocidos hace 1.400 años. Que Allah haya señalado este hecho es otro milagro del Corán.

[20] La miel es una “medicina para la gente” tal como lo establece este versículo. Entre los beneficios de la miel que se conocen en la actualidad encontramos que es de fácil digestión, se difunde rápidamente a través de la sangre, ayuda en la formación de la sangre, tiene efectos positivos en la regulación de la circulación sanguínea, funciona como protección contra problemas en la circulación capilar y la arteriosclerosis, tiene propiedad bactericida, es antioxidante, fuente de vitaminas y minerales, y se utiliza para curar heridas porque la viscosidad de la miel provee una barrera protectora que impide que las heridas se infecten. Estimula la formación de nuevos vasos capilares y el crecimiento de los fibroblastos que reemplazan el tejido conectivo en las capas más profundas de la piel, así como la producción de fibras de colágeno que fortalecen la reparación del tejido. La miel tiene una acción anti inflamatoria que reduce la hinchazón en torno de las heridas. A diferencia de los antisépticos y los antibióticos, no perjudica el proceso de cicatrización debido a efectos adversos sobre los tejidos lesionados. Se deduce de todos estos datos que la miel tiene grandes propiedades “curativas”. Sin duda es uno de los milagros del Corán que Allah, Exaltado sea, ha revelado.

[21] En este versículo se menciona un milagro científico, ya que solamente en el último siglo la ciencia ha probado que las hormigas se comunican entre sí.

[22] La miel es una “medicina para la gente” tal como lo establece este versículo. Entre los beneficios de la miel que se conocen en la actualidad encontramos que es de fácil digestión, se difunde rápidamente a través de la sangre, ayuda en la formación de la sangre, tiene efectos positivos en la regulación de la circulación sanguínea, funciona como protección contra problemas en la circulación capilar y la arteriosclerosis, tiene propiedad bactericida, es antioxidante, fuente de vitaminas y minerales, y se utiliza para curar heridas porque la viscosidad de la miel provee una barrera protecTora que impide que las heridas se infecten. Estimula la formación de nuevos vasos capilares y el crecimiento de los fibroblastos que reemplazan el tejido conectivo en las capas más profundas de la piel, así como la producción de fibras de colágeno que fortalecen la reparación del tejido. La miel tiene una acción anti inflamatoria que reduce la hinchazón en torno de las heridas. A diferencia de los antisépticos y los antibióticos, no perjudica el proceso de cicatrización debido a efectos adversos sobre los tejidos lesionados. Se deduce de todos estos datos que la miel tiene grandes propiedades “curativas”. Sin duda es uno de los milagros del Corán que Allah, Exaltado sea, ha revelado.

[23] El significado del verbo Iqra en árabe es profundo, no solo significa leer, sino también, recitar y repetir, que son de las formas de aprendizaje más antiguas y universales que conoce el ser humano. Por eso se entiende que esta orden implica la búsqueda de conocimiento, y no se limita a quienes están alfabetizados: repetir para memorizar, recitar para que otros aprendan, y también leer. El Profeta, que la paz y bendiciones de Allah sean con él, era iletrado, pero recibió la orden de memorizar y recitar el Corán, que era la forma de lectura que podía practicar.

[24] Alguien podría preguntarse: ¿Según el Corán, de qué fue creado el ser humano? De una célula embrionaria (96:1-2), del agua (21:30, 24:45, 25:54), de arcilla, un barro maleable (15:26), de polvo (3:59, 30:20, 35:11), de la nada (19:67), luego eso es negado en 52:35; de la tierra (11:61), de una gota de un óvulo fecundado (16:4, 75:37). Si tres panaderos dijeran: “El pan se hace con harina”, otro dijera: “El pan está hecho con masa”, y un tercero dijera: “El pan se hace con trigo”, ¿se consideraría una contradicción? Si un físico agregara: “El pan está compuesto de átomos”, y otro dijera: “El pan está constituido por moléculas”, ¿sería esto considerado una contradicción? La sangre de todas las criaturas vivientes está compuesta en un 55% por plasma, que a su vez está compuesto en un 90% por agua. Por otro lado, el Corán fue revelado por Allah Todopoderoso hace catorce siglos, aunque actualmente es bien conocido el hecho de que el principal elemento en el cuerpo humano es el agua (algo enfatizado solo en el Corán, no en la Biblia). Es también bien conocido que la humanidad está hecha de “polvo”; cuando colocas un cuerpo en una tumba y lo dejas por una cierta cantidad de años, el agua se evapora y se convierte en polvo. ¿Qué es la “arcilla”? ¿No es una forma que adopta el agua y el polvo al mezclarse? Es igualmente obvio que si Allah creó todo, entonces debe haber habido un tiempo en que todo lo que vemos ahora era “nada”, incluso el ser humano.

[25] El útero.

[26] Lo mismo se menciona en los versículos 16:4; 18:37; 35:11; 36:77; 40:67; 53:46; 75:37; 76:2 y 80:19 del Noble Corán.

[27] Allah Todopoderoso evidencia que esta es la naturaleza original de la creación, un hombre y una mujer.

[28] El versículo establece que el ser humano es creado en el útero materno en tres distintas etapas. La biología moderna ha descubierto que el desarrollo  embriológico tiene lugar en tres regiones distintas del útero materno. Los textos de embriología que se estudian hoy en las facultades de medicina consideran esto como una información básica en la materia. El hecho de que una información tan detallada y precisa fuera suministrada por el Corán en una época en que la gente tenía muy escasa información sobre temas médicos, es una prueba incontrastable de que el Corán no es un producto humano sino la Palabra de Allah.

[29] El útero.