La Poligamia en el judaísmo y el cristianismo

La Poligamia en el judaísmo y el cristianismo

 

La poligamia no es una práctica que se limita a la religión del Islam; más bien es algo muy conocido en la historia de la Gente del Libro, los judíos y los cristianos. Sólo en los últimos tiempos sus religiosos lo vieron con malos ojos y lo prohibieron. Sin embargo, cuando uno observa las primeras instancias de la historia de las religiones, encontraráque no sólo era una práctica aceptable, sino también alentada.

La Poligamia en el judaísmo

La poligamia existía entre los israelitas antes de los tiempos de Moisés, quien continuó la institución sin imponer límite alguno en el número de matrimonios que un esposo hebreo podía contraer. La Enciclopedia judía expone:

Aunque no existen evidencias de poligamia en la sociedad judía primitiva, parece ser que la poligamia era una institución bien aceptada, desde los tiempos mas antiguos y extendiéndose comparativamente a tiempos modernos.[1]

Otra practica común era la de tomar concubinas.[2]  En tiempos mas modernos, el Talmud de Jerusalén restringió el numero a la habilidad del esposo de mantener a sus esposas adecuadamente. Algunos rabinos, sin embargo, aconsejaron que el hombre no tome más de cuatro esposas. La poligamia fue prohibida en el judaísmo por los rabinos, no por Dios. El rabino Gershom ben Judah es acreditado por haber prohibido la poligamia en el siglo 11 prohibiéndola por 1.000 años (terminó en 1987) a los judíos de Europa occidental (Ashkenazí). Los judíos del mediterráneo (Sefaradíes) continuaron con la práctica de la poligamia.[3]  Consecuentemente, de acuerdo a Will Durant: ‘la poligamia fue practicada por los judíos ricos en las tierras islámicas, pero raramente por los judíos que vivían entre cristianos.’[4]  De acuerdo a Joseph Ginat, profesor de antropología social y cultural de la Universidad de Haifa, es común y creciente entre los 180.000 beduinos de Israel.  También es frecuente entre los del Yemen, los rabinos permiten a los judíos casarse hasta con cuatro esposas.[5]  En el Israel moderno, cuando una mujer no puede tener hijos o está mentalmente enferma, los rabinos le dan al esposo el derecho de casarse con una segunda esposa sin divorciarse de la primera.[6]

Poligamia en el cristianismo

Jesús, quien pasó por alto la poligamia, es irrelevante como modelo de costumbre matrimonial, ya que él no se casó durante su ministerio en la tierra. De acuerdo al Padre Eugene Hillman: ‘En ningún lugar del Nuevo Testamento encontramos un mandamiento explícito acerca de que el matrimonio deba ser monogámico ni un mandamiento explícito que prohíba la poligamia.’[7]  La Iglesia en Roma prohíbe la poligamia conforme a las culturas Greco-Romanas que prescribieron solo una esposa legal tolerando el concubinato y la prostitución.[8]

El Emperador romano, Valentino I, en el cuarto siglo, autorizó a los cristianos a tomar dos esposas. En el siglo octavo, Carlomagno, con el poder de las dos iglesias y del estado, practicó él mismo la poligamia, teniendo seis, o de acuerdo a algunos registros históricos, nueve esposas.[9]  De acuerdo a Joseph Ginat, el autor de Familias Poligámicas en la Sociedad Contemporánea, la Iglesia Católica vio con malos ojos la práctica, pero ocasionalmente permitió segundos matrimonios de líderes políticos.[10]

San Agustín parece no haber observado en ello ninguna inmoralidad intrínseca o pecado, y declaró que la poligamia no era un crimen si era legal en la institución de un país.[11]  Él escribió en El Bien del Matrimonio (capitulo 15, párrafo 17), que la poligamia

…era legal entre los antiguos padres: si lo sigue siendo todavía, no me apresuraría a decirlo. Ya que no hay necesidad de engrandar niños, como la que había en ese entonces, cuando, aún cuando las mujeres tenían niños, estaba permitido, para tener una numerosa posteridad, casarse con otras mujeres, lo que ciertamente ahora no es legal”.

No se atrevió a juzgar a los patriarcas, pero no dedujo de su práctica la aceptabilidad de la poligamia. En otro lugar, escribió: “Ahora bien en nuestros tiempos, y dejándonos llevar por las costumbres romanas, ya no se permite tomar otra esposa, para poder tener mas de una esposa con vida.”[12]

Durante la Reforma Protestante, Martín Lutero dijo: “Confieso de mi parte que si un hombre  desea casarse con dos mujeres o mas, no puedo prohibírselo ya que no contradice la Escritura”. Él mismo le aconsejó a Philip de Hesse que mantuviera a su segundo matrimonio en secreto para evitar el escándalo público.[13]  Uno de los mas grandes poetas de la lengua Inglesa y famoso Puritano Inglés, John Milton (1608 - 1674), escribió:  ‘No he dicho ‘el matrimonio de un hombre con una mujer’ menos debería implicar la carga a los santos patriarcas y pilares de nuestra fe, Abraham y otros quienes tienen mas de una esposa, al mismo tiempo, con el pecado habitual; y por miedo a ser forzado a excluir del santuario de Dios como falsos, a toda su descendencia, si, todos los hijos de Israel, para los que fue hecho el santuario. Ya que dice en Deuteronomio (xxii. 2,): “Un bastardo no debe ingresar en la congregación de Jehová hasta la décima generación.”[14]  El 14 de febrero de 1650, el parlamento de Nürenberg decretó que por la muerte de tantos hombres durante la Guerra de los Treinta Años, todos los hombres tenían permitido casarse con diez mujeres.[15]

Las iglesias africanas han reconocido a la poligamia por mucho tiempo. Establecieron en la Conferencia Lambeth: “Hace mucho tiempo que se ha reconocido que la poligamia y el matrimonio tradicional, en la Comunión Anglicana, genuinamente poseen características de fidelidad y rectitud.”[16]  Mwai Kibaki, el presidente cristiano de Kenya, cuya victoria fue atribuida a “la mano del Señor” por la Iglesia Presbiteriana del Este de África, es polígamo.[17]  Ya no más bajo el mando de los cristianos blancos, Sudáfrica posterior al Apartheid también ha legalizado la poligamia.[18]

Antiguamente en su historia, la Iglesia Cristiana de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días practicó la poligamia en los Estados Unidos. Grupos disidentes dejaron la Iglesia para continuar la práctica después de que la Iglesia la prohibió. La poligamia aun persiste entre estos grupos hoy en día en Utah y estados vecinos, así como también entre individuos aislados sin ninguna afiliación a alguna Iglesia.

En los Estados Unidos, la poligamia es ilegal, pero existe extraoficialmente, aproximadamente 30.000 a 80.000 personas viviendo como polígamos en el Oeste. Típicamente, estas familias son Mormones Fundamentalistas o Grupos Cristianos que sostienen que la poligamia es una práctica que honra el tiempo y la escritura.[19]

Antes de señalar al Islam y a los musulmanes cuando se discute sobre la poligamia, es necesario tener suficiente conocimiento del tema y su historia. No se debe juzgar prácticas que se consideran aceptables a lo largo de la historia para las mentes cerradas de los tiempos presentes. En cambio, uno debe investigar acerca del tema en profundidad y más importante, buscar la orientación divina.

 

 


Footnotes:

[1] “Poligamia”, Comité Ejecutivo de la Junta de Editorial y Julius H. Greenstone. Enciclopedia Judía. (http://www.jewishencyclopedia.com/view.jsp?artid=425&letter=P).

[2] “Pilegesh”, Emil G. Hirsch, Schulim Ochser y el Comité Ejecutivo de la Junta Editorial. Enciclopedia Judia. (http://www.jewishencyclopedia.com/view.jsp?artid=313&letter=P).

[3] “Takkanah.”  Enciclopedia Británica del Servicio Premium de la Enciclopedia Británica. (http://www.britannica.com/eb/article-9071020)

Peggy Fletcher Stack, “Globally, Polygamy Is Commonplace,” The Salt Lake Tribune 20 Sep. 1998.

[4] Will Durant, “The Age of Faith: A History of Medieval Civilization -Christian, Islamic, and Judaic - from Constantine to Dante: A.D. 325-1300” (New York: Simon and Schuster, 1950) 380.

[5] Christopher Smith, “Polygamy’s Practice Stirs Debate in Israel,” Salt Lake Tribune Dec. 7, 2001.

[6] Peggy Fletcher Stack, “Globally, Polygamy Is Commonplace,” The Salt Lake Tribune 20 Sep. 1998.

[7] Polygamy Reconsidered p. 140.

[8] Ibid., p. 17.

[9] Matilda Joslyn Gage, “Woman, Church And State,” p. 398.

[10] Peggy Fletcher Stack, “Globally, Polygamy Is Commonplace,” The Salt Lake Tribune 20 Sep. 1998.

[11] San Agustín, lib. ii. cont. Faust, ch. xlvii.

[12] Deferrari, vol. 27: “San Agustin - Treatises on Marriage and Other Subjects” (1955), pp. 31, 34, 36, 18.

[13] Matilda Joslyn Gage, “Woman, Church And State,” p. 398-399.

[14] Matilda Joslyn Gage, “Woman, Church And State,” p. 400.

[15] O. Jensen, A Genealogical Handbook of German Research (Rev. Ed., 1980) p. 59.

[16] Robin Gill, “Churchgoing and Christian Ethics” (Cambridge, England: Cambridge University Press, 1999) 249,

[17] Sam Gonza, “Churches Celebrate Kenya’s New President,” Christianity Today Feb 20. 2003.

Marc Lacey, “Polygamy in Kenya an issue after wives of president revealed,” New York Times Dec 19. 2003.

[18] Aurelia Dyanti, “Two wives better than one for some South Africa men,” The Star July 16, 2003.

[19] Cheryl Wetzstein, “Traditionalists Fear Same-Sex Unions Legitimize Polygamy,” The Washington Times 13 Dec. 2000.