PERSPECTIVA ISLÁMICA SOBRE EL SEXO

El Islam reconoce que el deseo sexual de todo ser humano debe ser satisfecho. Considera esta satisfacción un asunto digno de admiración, siempre y cuando sea realizado dentro de los límites de la Shari’ah. No es desdeñoso satisfacer este deseo, ni debe ser algo descuidado.

 

 

PERSPECTIVA ISLÁMICA SOBRE

 EL SEXO

 

Escrito por:

Dr. Abd Ar-Rahman bin Abd Al-Karim Ash-Sheha


Traducido por

Fernando Refay

 


Glosario de Terminología Utilizada en este Libro

                             (Tomada del libro “Errores Comunes de Traducción”, del Sheij Mahmúd Murad)       

  1. Rabb: algunos prefieren traducir esta palabra como “Señor”. Más allá del hecho de que esta opción es de origen bíblico y hace referencia a la supuesta divinidad del Siervo de Allah, el Profeta Jesús, la palabra “Señor”, que se limita a “Amo”, “Jefe”, “Dueño”, o “Gobernador”, jamás puede llegar a abarcar todo el significado del original Rabb en árabe. Entre otros significados de este término, tenemos “Creador”, “El Que Crea a Su Medida”, el “Sustentador”, “Aquel de Quien todas las criaturas dependen para subsistir”, y “El Que da vida y muerte”.

 

  1. Din: la palabra que presentamos como “religión” es Din, que en árabe se refiere a un modo de vida, tanto pública como privada. Es un término muy amplio que abarca actos de adoración, práctica política, y un detallado código de conducta, higiene y modales.

 

  1. [r] Sallallahu a’laihiu ua sallam: algunos lo traducen como “Que la Paz sea con él”. Esto no es totalmente correcto, sino que debería ser “Que Allah exalte su mención y proteja a él y su familia de todo mal”. 

 

  1. [t] Radia Allahu ‘anhu: Que Allah esté complacido con él.

 

 

Introducción

 

Todas las alabanzas son para Allah (Dios), el Señor de los Mundos, y que Allah exalte la mención de Su Profeta y lo proteja a él, su familia y Compañeros de todo mal.

 

El Islam reconoce que el deseo sexual de todo ser humano debe ser satisfecho. Considera esta satisfacción un asunto digno de admiración, siempre y cuando sea realizado dentro de los límites de la Shari’ah. No es desdeñoso satisfacer este deseo, ni debe ser algo descuidado. Allah I dice:

 

[ Fue arraigado en el corazón de los hombres la inclinación por los placeres: las mujeres, los hijos, la acumulación de riquezas en oro y plata, los caballos de raza, los rebaños y los campos de cultivo. Ese es el goce de la vida mundanal, pero Allah les tiene reservado algo más bello. ] (3:14)

 

El Profeta Muhammad r (exaltada sea su mención) dijo:

 

“Las mujeres y los perfumes son amados para mí, y encuentro confort en realizar el Salah (oración)”. (An-Nasâ’i)

 

El Islam prohíbe reprimir estos deseos completamente, ya que esta es la religión que va de acuerdo a la disposición natural del hombre; satisface las necesidades naturales de modo apropiado, siempre respetando los principios de la Shari’ah. Abu Huraira t (que Allah esté complacido con él) dijo:

 

“Le preguntaron al Mensajero de Allah r acerca de qué es lo que más hace que la gente entre al Yánnah (Paraíso). Dijo: “El temor de Allah y los buenos modales”. Luego le preguntaron sobre qué lleva más a la gente al Infierno. Y dijo: “La lengua y las partes pudendas”. (At-Tirmidhi)

 

En este libro discutiremos la manera islámica de satisfacer los deseos sexuales, y cómo esto puede transformarse de un simple deseo en un acto de adoración a través del cual el musulmán obtiene recompensa divina. Abu Dharr t narró que algunos Compañeros le dijeron al Profeta r:

 

“Oh, Mensajero de Allah, los Compañeros ricos han obtenido las mejores recompensas… rezan como nosotros, ayunan como nosotros, ¡y dan caridad de su riqueza!”. El Enviado de Dios r respondió: “¿Acaso no les ha dado Allah aquello de donde dan las caridades? Ciertamente la Tasbíhah[1] es una caridad, cada Takbírah [2] es una caridad, cada Tahmídah[3] es considerada caridad, y cada Tahlíhah[4] es una caridad. Ordenar el bien es una caridad, y prohibir el mal lo es también; mantener una relación con su cónyuge  es una caridad del mismo modo”. Los Compañeros dijeron: “Mensajero de Allah, ¿cuando satisfacemos nuestros deseos con nuestras mujeres también recibimos recompensa por ello? El Profeta r dijo: “¿No recibiría un castigo alguien por tener relaciones con una mujer que le está prohibida? De la misma manera, cuando uno tiene relaciones con su esposa, recibe una recompensa”. (Muslim)

 

El matrimonio es fuertemente fomentado por el Islam. Es el único modo lícito en que uno puede aliviar su tensión sexual. El Mensajero de Dios r dijo:

 

“Yo desposo mujeres, y aquel que se aparte de mi Sunnah no es de los míos”. (Irwa Al-Galíl)

 

El Islam considera al matrimonio como una necesidad innata en la vida del ser humano. El amor, la misericordia y el altruismo se extenderían en la sociedad, y preservaría la raza humana por medio de la procreación. La castidad del musulmán, su honor y dignidad también son preservados a través de él; por todo esto, alejarse del matrimonio hace que uno pierda todos estos beneficios y hace que se aleje de su disposición natural.

 

El Islam busca establecer una vida de tranquilidad, paz y afecto entre el marido y la mujer. Allah I dice:

 

( Y entre Sus signos está haberos creado esposas de entre vosotros para que encontréis en ellas sosiego, y puso entre vosotros amor y misericordia. Por cierto que en esto hay signos para quienes reflexionan.  ) (30:21)

 

A través del casamiento cada esposo se cuida de lo prohibido e ilegal; este es el objetivo del matrimonio en el Islam. Allah I dice:

 

( Ellas son vuestra protección y vosotros la suya.  )         (2:187)

 

Hay algunos que se oponen al Islam con respecto a esto, y apoyan las relaciones sexuales fuera de las leyes de la Shari’ah. Esta religión desaprueba a los musulmanes que se comportan como animales satisfaciendo sus deseos sexuales de la manera que les convenga. ¡Qué pecado grave es que un hombre tenga relaciones con una mujer que le es prohibida!

 

El Profeta Muhammad r dijo:

 

“No hay pecado más grave después del Shirk (asociar copartícipes a Dios en la adoración) que la fornicación”. (Ahmad)

 

El Islam hace que sus practicantes sean castos, puros, y dignos. Busca refinar los perfectos modales y la etiqueta del buen musulmán. Abu Umámah t dijo:

 

“Un hombre joven se acercó al Profeta r y le dijo: “¡Mensajero de Allah, déjame fornicar!”. La gente se reunió alrededor de él y decían “¡Mah…mah!”[5]. El Profeta r dijo: “Tráiganlo”. Se acercó al él y se sentó. El Mensajero r dijo: “¿Querrías eso para tu madre?”. Respondió el joven: “¡No, por Allah que no!”. El Profeta r le dijo: “De la misma manera la gente aborrece esto para sus madres”. Volvió a preguntar: “¿Querrías esto para tu hija?”. El joven dijo: “¡No, por Allah que no!”. El Profeta r agregó: “De la misma manera  la gente aborrece esto para sus hijas”. Volvió a preguntar: “¿Querrías esto para tu hermana?”. El muchacho respondió nuevamente: “¡No, por Allah que no!”. Y el Profeta Muhammad r volvió a decir: “De la misma manera la gente aborrece esto para sus hermanas”. Luego dijo: “¿Querrías la fornicación para tus tías paternas?”. A lo que el joven dijo nuevamente: “¡No, por Allah que no!”. Y el Mensajero de Dios r agregó: “De la misma manera la gente aborrece eso para sus tías paternas”. (El narrador del hadiz dice que) el Profeta r finalmente puso su mano sobre el pecho del joven y dijo: “Oh, Allah, purifica su corazón, y protégelo de la fornicación”. Luego de este suceso, lo que más odió ese joven fue la fornicación”. (Ahmad)

 

El Islam no aprueba el celibato o la abstinencia de los placeres mundanales permitidos. Anas bin Malik t dijo:

 

“Tres personas fueron a las casas de las esposas del           Profeta r preguntando sobre su religión. Cuando se les             informó, pensaron que era poco lo que pedía la religión,   entonces dijeron: “¿Quiénes somos nosotros en            comparación con el Profeta r, a quien Allah le ha            perdonado sus pecados pasados y futuros”. Uno de ellos          agregó: “En lo que respecta a mi, rezaré toda la noche”.           Otro dijo: “Yo ayunaré todos los días sin dejar un día de hacerlo”, y el tercero dijo: “Me alejaré de las   mujeres y nunca me casaré”. En ese momento llegó el       Mensajero de Allah r y al escuchar esto dijo: “¿Son       ustedes los que dijeron tal y tal             cosa? Yo soy el que más le        teme a Allah y el más piadoso, pero ayuno algunos días y otros como, rezo parte de la noche  y          descanso otra parte, y me caso con mujeres. Aquel que quiera algo fuera de mi Sunnah no es de los míos”. (Al-Bujari)

 

Por el otro lado, el Islam no permite satisfacer los deseos sexuales de manera descontrolada. Muhammad Qutub dijo:

 

            “No hay problema con el tema del sexo en el Islam. Esta   religión tiene reglas a través de las cuales uno puede satisfacer sus necesidades naturales (en las cuales está el   deseo sexual) y no previene a nadie de hacerlo. Estas    normas son como puentes construidos sobre un arroyo:    no obstruyen su curso, sino que organizan el             movimiento de las personas de un lado al otro. De esta     manera se pueden lograr otros objetivos que antes de la      construcción de los puentes no se podían alcanzar. Esta    es exactamente la meta del Islam con respecto a los deseos sexuales; presenta reglas, pero no para        reprimirlos o anularlos, sino que los organiza y regula,             ya que estos son los límites impuestos por Allah. Él dice:   “No transgredan los límites de Allah”. Éstas son las   fronteras que Dios dispuso como barreras sanas dentro     de las cuales uno puede distribuir toda esa energía y   puede hacer el bien en su vida pública y privada.

            Las normas de la sociedad en la Yahilíah (época de la        ignorancia) regulaban todo aspecto de la vida humana          excepto la parte sexual. ¡Es el único instinto para el que    no tenían límites! Sin embargo (esas reglas) no permitían   que uno posea cosas de cualquier manera de donde           quisiera, ya que esto se consideraba robo, penado por la      ley. Similarmente, había regulaciones referidas a los          deseos personales!”.[6]

 

                        Dr.Abdul-Rahmán Al Sheha

                               Reino de Arabia Saudí

                                       11535 Riad

                            Apartado de correos 59565

                          Email: [email protected]

 

Perspectiva Islámica sobre el Sexo

 

El Islam reconoce que uno debe satisfacer sus deseos sexuales en una manera acorde a las leyes de la Shari’ah (o sea, a través del casamiento). Esto no puede hacerse de otra forma. Allah I enaltece a aquellos que respetan estas leyes diciendo:

 

            ( Por cierto que triunfarán los creyentes que     observen sus oraciones con sumisión, se aparten de las       banalidades, paguen el Zakât, se preserven de cometer             adulterio o fornicación, y sólo cohabiten con sus     esposas o con sus esclavas, pues ello no es censurable.)  

            (23:1-6)

 

Allah I, el Exaltado, alienta a los musulmanes a que se casen, ya que esto fue la Sunnah (práctica) de todos los Profetas y Mensajeros –que Dios los proteja de todo mal. Allah I dice:

 

            ( Hemos enviado a otros Mensajeros antes de ti, y      les concedimos esposas e hijos… ) (13:38)

 

El Mensajero de Dios r también alentaba a los jóvenes musulmanes a casarse y tener hijos. Ma’qal b. Iasár t dijo:

 

            “Un hombre vino al Mensajero de Allah r y le dijo: “Oh,             Mensajero de Dios, estoy por casarme con una mujer de       ascendencia noble, de estatus y rica, pero es estéril.            ¿Debo desposarla?”. El Profeta r respondió: “Cásense   con las mujeres cariños  y fértiles; yo me enorgulleceré de tener la Nación más             numerosa de todas (el Día de la Resurrección)”. (Abu Dâûd)

 

El Islam le ordena a los musulmanes que ayuden sin dudar a aquel que busca casarse. Abu Huraira t narró que el Mensajero de Allah r dijo:

 

            “Si tienen contacto con un hombre cuya religión y modales      les satisfacen, cásenlo, porque si no lo hacen la Fitnah             (sedición y conflictos) y el mal prevalecerán”. (Hakím)

 

El Islam también exhorta a los padres a que faciliten todo lo relativo al casamiento. El Mensajero de Allah r dijo:

 

            “Una señal de la Bárakah (bien) de una mujer es la facilidad   en el compromiso con ella, la dote y el parto”. (Hakím)

 

Esta religión ordena a los musulmanes a no dejar de casarse por miedo a la pobreza. Allah I dice:

 

            ( Desposad a aquellos hombres o mujeres que no        tengan cónyuge, y a vuestros esclavos y esclavas          piadosos. [No temáis] Si son pobres, pues Allah les       sustentará con Su gracia, y Él es Vasto,             Omnisciente. ) (24:32)

 

Y el Enviado de Dios r también dijo:

 

            “Allah ayudará con certeza a tres personas: el Muyáhid         (combatiente) por la causa de Dios; el que se casa como    resguardo y busca la castidad; y el esclavo que busca comprar             su libertad”. (Hakím)

 

El Islam ordena a aquellos que no pueden casarse por razones económicas que se mantengan castos. Dios dice:

 

            ( Quienes no cuenten con los recursos suficientes       para casarse que tengan paciencia y se abstengan [de            mantener relaciones prematrimoniales] hasta que          Allah les provea los medios para ello con Su gracia. )     (24:33)

 

En el Islam, se recomienda que los jóvenes se casen lo antes posible. El Profeta Muhammad r nos informó sobre qué tiene que hacer uno si quiere controlar sus deseos en caso de no poseer lo necesario para casarse. Él dijo:

 

“Jóvenes: aquellos de ustedes que estén en condiciones (económicas o físicas) de contraer matrimonio, que se casen; porque ciertamente recata la mirada y mantiene a uno casto; aquel que no pueda, debe ayunar, porque esto lo protege”. (Al-Bujari)

 

El Corán nos ha dado un paradigma ejemplar para los musulmanes jóvenes sobre cómo lidiar con el deseo sexual, y cómo calmarlo, en la historia de Yusuf u (este símbolo significa “La Paz sea sobre él”). Allah I dice:

 

            ( Y la señora de la casa en la cual estaba [la esposa     del administrador] se sintió atraída por él, y cerrando         las puertas exclamó: ¡Ven aquí! Dijo él: ¡Qué Allah me             proteja! Por cierto que mi amo [el administrador] me           honró en una buena morada. Debes saber que los          inicuos no tendrán éxito. Y ella intentó seducirlo pero           él se negó, y bien sabía que se trataba de una prueba    de su Señor. Por cierto que lo preservamos del mal y la      obscenidad, porque era uno de los siervos elegidos. )    (12:23-4)

 

Incluso si uno está en prisión o en posición de debilidad, no debe sucumbir a tener relaciones ilegales. Allah I dice:

 

            ( [Dijo ella:] Éste es aquel por quien me censurabais,             y ciertamente quise seducirlo y se resistió. Y si no          hace lo que le ordeno, será encarcelado y             humillado.     Dijo [José]: ¡Oh, Señor mío! Prefiero la cárcel en vez de     aquello a lo que me incitan; y si no apartas de mí           sus             maquinaciones podría ceder a ellas y me contaría entre             los ignorantes. ) (12:32-33)

 

El Islam prohíbe satisfacer el deseo sexual por otras vías que no sean las legales y permitidas. Si uno teme fornicar, entonces debe en ese caso masturbarse para aliviar la tensión producida por el deseo mismo, lo cual es el menor de dos males.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los Pasos que el Islam Toma para Regular el Deseo Sexual

 

El Islam prohíbe todo lo que estimule el deseo sexual fuera de la relación entre los esposos, sobre todo para evitar hacer algo ilegal. Se debe seguir los siguientes pasos para prevenir la excitación sexual:

 

  1. Separar a los chicos en los lugares donde duermen. El Profeta r dijo:

 

            “Ordénenles a vuestros hijos hacer la oración cuando tengan   siete años, y castíguenlos (si no la hacen) cuando tengan diez,     y sepárenlos en los lugares donde duermen”. (Abu Dâûd)

 

Esto es para prevenir cualquier cosa que los excite en su sueño.

 

El Islam también ordena que la mujer utilice el Hiyáb (velo) y que no socialicen con los hombres que no son Mahram[7] para poder preservar su castidad y evitar estimular los impulsos sexuales. Dios dice:

 

            ( ¡Oh, Profeta! Dile a tus mujeres, a tus hijas y a las       mujeres de los creyentes que se cubran [todo el         cuerpo] con sus mantos; es mejor para que se las            reconozca y no sean molestadas. Allah es Absolvedor,   Misericordioso. ) (33:59)

 

El Islam le permite a las mujeres mayores que no quieren casarse y no son deseadas por otros que se quiten su velo. Allah I dice:

 

            ( Las mujeres que hayan llegado a la menopausia y ya no esperan casarse pueden aligerar sus vestimentas, siempre que no sea con la intención de mostrar algún    atractivo. Pero si se abstienen de ello por recato es mejor para ellas; y Allah es Omnioyente,             Omnisciente.) (24:60)

 

  1. Recatar la mirada. Se le ordena al musulmán que baje su mirada[8] y no mire cosas prohibidas para evitar mirar con deseo luego del primer contacto visual y luego imagine cosas, o haga algo ilegal. Allah I dice:

 

            ( Diles a los creyentes [¡Oh, Muhammad!] que recaten sus miradas y se abstengan de cometer obscenidades             [fornicación y adulterio], pues esto es más puro para      ellos. Ciertamente Allah está bien informado de lo que    hacen. Y diles a las creyentes que recaten sus miradas,             se abstengan de cometer obscenidades, no muestren de     sus arreglos y adornos más de lo que está a simple         vista [como lo que usan sobre el rostro, las manos y las           vestimentas], cubran sus pechos con sus velos, sólo             muestren sus encantos [más allá del rostro y las manos] a sus maridos, sus padres, los padres de sus             maridos, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus hermanos, los hijos de sus hermanos, los hijos de sus      hermanas, las mujeres, sus esclavas, sus sirvientes que             no tengan deseos sexuales, los niños que todavía no           sienten atracción por el sexo femenino, y [diles   también] que no golpeen con los pies al caminar para         que no se escuche el sonido de sus ajorcas [y llamen la             atención de los hombres]. Y pedid perdón a Allah por       vuestros pecados ¡Oh, creyentes!, que así tendréis éxito            [en esta vida y en la otra]. ) (24:30-31)

 

Ibn al-Qaiim, que Allah tenga misericordia de él, dijo[9]:

 

            “Ya que (la fornicación) emana de lo que uno ve, la           orden de bajar la mirada viene antes que la de cuidar las        partes pudendas –ser casto. Todas estas situaciones           surgen de lo que vemos, de la misma manera que un           fuego comienza con algunas chispas. Una mirada             indecente se vuelve pensamiento (en el corazón), lo que           lleva a una acción y eventualmente a un pecado. Por        esto es que se dice:

 

“Aquel que cuide estas cuatro cosas preservará su din       (religiosidad): su vista, sus pensamientos, sus palabras, y sus acciones””.

 

Uno puede ver algo prohibido sin querer, pero no es correcto que mire nuevamente o lo haga con mala intención.

 

El Profeta Muhammad r le dijo a Ali, que Allah esté complacido con él:

 

            “Oh, Ali, no mires una y otra vez. Dios no te castigará por la             primera mirada, pero sí lo hará por la segunda”.

 

Para alentar a los musulmanes a que recaten la vista, el Profeta r aclaró la recompensa que uno recibe cuando no mira algo prohibido por temor a Dios buscando Su recompensa. Dijo:

 

            “Una mirada es similar a una flecha envenenada de Iblís (el    Demonio); aquel que no la haga por temor a Allah buscando          Su complacencia obtendrá una recompensa; su Imán (fe)         aumentará, y sentirá felicidad en su corazón”. (Hakím)

 

  1. Pedir permiso antes de entrar a un lugar, para evitar ver algo prohibido. Allah I dice:

 

            ( ¡Oh, creyentes! Que vuestros esclavos y vuestros         hijos que todavía no han alcanzado la pubertad os    pidan permiso [para ingresar a vuestras alcobas] antes de la oración del alba, a la siesta, cuando os quitáis la ropa [para descansar], y después de la oración de la       noche,             pues éstos son tres momentos de intimidad            para vosotros. Fuera de ello, pueden frecuentaros sin     pedir permiso, pues necesitan que os ocupéis de sus        asuntos. Así es como Allah os aclara Sus preceptos; y    Allah es Omnisciente, Sabio. ) (24:58)

 

Dios dice:

 

            ( Y cuando vuestros hijos alcancen la pubertad   deberán pedir permiso en todo momento como lo             hacen los adultos. Así es como Allah os aclara Sus         preceptos; y Allah es Omnisciente, Sabio. ) (24:59)

 

  1. El Islam prohíbe a los hombres imitar a las mujeres, y a las mujeres imitar a los hombres. Ibn Abbas t dijo:

 

            “El Mensajero de Allah r maldijo a los hombres que         imitan a las mujeres y a las mujeres que imitan a los     hombres”. (Al-Bujari)

 

  1. El Islam prohíbe mirar cosas que lo exciten sexualmente a uno, como fotos o películas prohibidas. Abdurrahman bin Abi Sa’id al Judri t narró de su padre que el Profeta r dijo:

 

            “El hombre no debe mirar las partes pudendas de otro hombre,           ni tampoco debe una mujer mirar las partes íntimas de otra.            No deben dormir dos hombres desnudos bajo una sola sábana,             y dos mujeres no deben dormir desnudas bajo una sola             sábana”. (Muslim)

 

  1. Escuchar cosas que lo exciten a uno sexualmente, como música. Hay algunos tipos de música que llevan a uno a actuar mal y que aumentan su deseo sexual. Los sabios tenían razón en su opinión sobre la música cuando dijeron: “La música puede llevar a la fornicación”.[10]

 

 

  1. El Profeta Muhammad r prohibió participar de una reunión con jóvenes o niños impúberes y mirarlos intensamente, especialmente si son atractivos. Abu Huraira t narró que el Profeta r dijo:

 

“Cada parte del hijo de Adán tiene una forma de cometer fornicación. Los ojos fornican y esto es mirar cosas prohibidas. Los oídos fornican, y esto es escuchar cosas prohibidas. La lengua fornica y esto es hablaren forma lividinosa con mujeres que son ilícitas. La mano fornica, y esto es tocar cosas prohibidas. Los pies fornican, y su fornicación es dirigirse a lo prohibido. El corazón desea con      intensidad; por lo tanto, uno puede llegar a cometer            fornicación o estar cerca de hacerlo”. (Muslim)

 

  1. El Profeta r prohibió al hombre estar solo con una mujer desconocida, encerrados en un lugar, ya que uno puede ser presa de deseos del Demonio y fornicar con ella. El Enviado de Dios r dijo:

 

            “Que ninguno de vosotros se encierre con una mujer   (desconocida), porque Satanás será el tercero”. (Ibn Aviva)

 

En el Islam está prohibido que se mezclen personas de distintos sexos, porque pueden resultar relaciones prohibidas de ello; todo lo que lleva a lo vedado también es ilegal.

 

Muhammad Qutub dijo en su libro “El Hombre entre el Materialismo y el Islam”:

 

            “La educación mixta inocente es un gran mito que            surgió en Occidente. Cuando esta región se volcó al           secularismo (y perdió sus ideales) y comenzó a lidiar         con la tensión sexual los sociólogos y psicólogos       presentaron las ventajas y desventajas de la educación     mixta. Desde ese momento el Occidente perdió todos   sus valores e ideales, luego de que los efectos se      volvieron aparentes. Todos los psiquiatras, psicólogos y    neurólogos retiraron lo que dijeron y sus opiniones            acerca de la educación mixta, y declararon que los bailes       lentos, las fiestas inocentes, las reuniones con hombres y   mujeres y las salidas, incluso con la supervisión de los       padres, aumentan el deseo sexual. Si estos deseos son        reprimidos por razones sociales o timidez, esto crea una     ansiedad mental y nerviosa luego de la calma que se         siente en estas ocasiones. En estos casos, el jóven recurre      a una de dos cosas: o va a algún lugar donde puede             hacer lo que quiera sin restricciones, o queda en este          estado de ansiedad que le lleva a ciertos desórdenes      mentales. Entonces, ¿qué tipo de crianza es esta?”.

 

  1. El Islam prohíbe a una mujer dar descripción de otra a su marido para prevenir que él prefiera a ésta en vez de ella misma: su esposa puede no tener algunas de las cualidades de esa mujer, y que a él le atraen, por lo que Satanás puede provocarle a buscarla. Abdullah b. Masúd t narró que el Mensajero de Allah r dijo:

 

“Una mujer no debe reunirse con otra para describírsela luego a su marido como si la estuviese viendo”. (Abu Dâûd)

 

10.  Se prohíbe a la mujer dejar su casa si está perfumada o muy arreglada, porque lograrán que la gente las mire, y esto puede llevar a algo vedado. Allah I dice:

 

            ( Y mejor permaneced en vuestras casas, [pero si salís]             no os engalanéis como lo hacían [inadecuadamente]   las mujeres de la época pre-islámica… ) (33:33)

 

También está prohibido que hablen con tono sumiso y voz sensual; esto la protege de aquellos hombres débiles que quieren fornicar. Una mujer debe hablar con los hombres sólo cuando es necesario, y cuando lo hace, no debe habar seductoramente[11]

 

Allah I dice:

 

            ( ¡Oh, mujeres del Profeta! No sois como las demás        mujeres; si teméis a Allah, no habléis con voz dulce, de             modo que quienes tengan sus corazones enfermos         sientan alguna atracción, hablad pues recatadamente. )         (33:32)

 

También dice:

 

            ( Cuando pidáis a ellas [sus esposas] algo, hacedlo        desde detrás de una cortina [o que ellas tengan puesto            un velo]. Esto es más puro para vuestros corazones y      los de ellas. ) (33:53)

 

El Islam veda la desnudez y que las mujeres muestre sus intimidades. Dios dice:

 

            ( ¡Oh, hijos de Adán! Os hemos provistos con      vestimentas para que os cubráis y os engalanéis con             ellas. Y [sabed que] es mejor engalanar vuestros             corazones con la piedad. Esto en un signo de Allah para que recapaciten. ) (7:26)

 

Abu Huraira t narró que el Mensajero de Dios r dijo:

 

“Existen dos tipos de personas que pertenecen al Infierno, las   cuales todavía no he visto: gente que tiene látigos con forma de     orejas de ganado, con los cuales le pegan al resto; y mujeres     que están vestidas pero a la vez desnudas, y caminan de            manera seductora sin obedecer a Allah. Sus cabezas son como la joroba de un camello. No entrarán al Yánnah (Paraíso) ni   sentirán su hermoso aroma siendo que éste se  puede oler desde muy lejos”. (Muslim)

 

Esta religión clarifica ante quién la mujer tiene permitido descubrirse. Allah I dice:

 

            ( Y diles a las creyentes que recaten sus miradas, se      abstengan de cometer obscenidades, no muestren        de sus arreglos y adornos más de lo que está a    simple vista [como lo que usan sobre el rostro, las       manos y las vestimentas], cubran sus pechos con sus     velos, sólo muestren sus encantos [más allá del rostro y            las manos] a sus maridos, sus padres, los padres de sus             maridos, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus            hermanos, los hijos de sus hermanos, los hijos de sus    hermanas, las mujeres, sus esclavas, sus sirvientes que        no tengan deseos sexuales, los niños que todavía no             sienten atracción por el sexo femenino, y [diles   también] que no golpeen con los pies al caminar para    que no se escuche el sonido de sus ajorcas [y llamen la             atención de los hombres]. Y pedid perdón a Allah por   vuestros pecados ¡Oh, creyentes!, que así tendréis éxito            [en esta vida y en la otra]. ) (24:31)

 

11.  Es prohibido para la mujer viajar sola, sin Mahram (acompañante masculino) como el marido, padre, hermano, o pariente con el que tenga prohibido casarse. El Mensajero de Dios r dijo sobre esto:

 

            “Un hombre no puede encerrarse con una mujer desconocida, ni tampoco debe ella viajar sin un Mahram”. Un hombre le        preguntó: “Oh, Mensajero de Allah, yo me alisté para ir   a una batalla, y mi mujer ha partido para realizar el           Hayy (Peregrinación). El Profeta r respondió: “Ve a hacer             la Peregrinación con tu mujer”. (Al-Bujari)

 

La razón detrás de esto es preservar y salvaguardar la castidad de la mujer, ya que generalmente no es fácil viajar, y requiere de muchas cosas, y la mujer es débil en estas ocasiones, ya que tiene su período de menstruación, puede estar embarazada, o amamantando. Es más fácil engañar a una mujer que a un hombre pues ella es más sensible, y puede ser afectada por lo que le rodea. Por lo tanto, durante el viaje necesita una persona que la proteja de aquellos que quieren herirla o robarle sus pertenencias. También requiere de alguien que satisfaga sus necesidades y le provea confort. Esta es la obligación del Mahram, para que no tenga que buscar la asistencia de un extraño.

 

12.  El Profeta Muhammad r ordenó a los musulmanes tener relaciones con sus esposas si son atraídos sexualmente por otra mujer, para aliviar el deseo de manera legal. Al hacer esto uno se protege de caer en el mal, y se libra de los susurros del Demonio. El Mensajero de Dios r dijo:

 

            “La mujer viene y va en una forma similar a la de Satanás”.[12]             (Muslim)

 

13.  El Islam ordena a ambos esposos que se satisfagan sexualmente cuando alguno de los dos tiene deseos. Está prohibido para una mujer rechazar a su marido cuando quiere satisfacer sus deseos sexuales, ya que esto puede llevar a que quiera hacerlo en otra parte; también puede lograr que tenga mucha presión en sus pensamientos y que sufra mental y físicamente. El Profeta r dijo:

 

“Si el esposo quiere tener relaciones con su mujer y ella lo rechaza, y él duerme esa noche enojado con ella, los ángeles la maldicen hasta la mañana”. (Abu Dâûd)

 

El esposo también debe satisfacer los deseos de su mujer para protegerla del mal. El Imam Ibn Hazm, que Allah tenga misericordia de él, dijo:

 

            “Es un deber del esposo tener relaciones con su mujer, cuando ella esté purificada de lo contrario, estará pecando. La prueba de esto está en las palabras de Allah I:

 

( …y cuando se hayan purificado hacedlo como Allah os ha permitido [por la vía natural]; ciertamente Allah ama a los que se arrepienten y purifican. ) (2:222)

 

Dada la seriedad de este asunto, si el esposo no satisface los deseos de su mujer, ella puede elevar el caso a las cortes de Shari’ah –si en necesario- para poder obtener sus derechos. Esto protege a la sociedad de cualquier daño.

 

Aquellos que quieren que el mal se esparza en su comunidad han sido amenazados por Dios con un castigo muy severo. Él I dice:

 

( Aquellos que desean que se propague la obscenidad entre los creyentes tendrán un doloroso castigo en esta vida y en la otra. Allah sabe y vosotros no sabéis. ) (24:19)

 

Si este es el castigo de aquellos que quieren que las relaciones ilícitas se propaguen en la sociedad, ¿cuál es el que le corresponde a aquellos que participan en ellas y las difunden?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Casamiento en el Islam

 

Saiid Sábiq, que Allah tenga misericordia con él, dijo en su libro “Fiqhas-Sunnah”[13] :

 

“El Islam no permite descargar la energía sexual si no es a través del matrimonio, porque Allah Is, Exaltado sea, no quería igualar al hombre con las otras criaturas, que satisfacen sus deseos sin razón, o que la relación con su pareja sea caótica y sin normas.

 

Esta religión ha establecido un sistema que salvaguarda la dignidad y el honor de las personas. La relación entre hombre y mujer sólo ocurre con consentimiento mutuo, y el casamiento es atestiguado por otros que dan fe que ambos miembros pertenecen al otro. De esta forma, se establece un método sano y apropiado para llevar la relación, se preserva la procreación de cualquier desvío, y se protege a la mujer de cualquier mal. El Islam conserva el núcleo de la familia, la cual es nutrida por el cuidado maternal, y cuidada por el afecto paternal; como resultado, los hijos crecen en un ambiente adecuado para su desarrollo. Este es el sistema que el Islam ha implementado, y ha eliminado a todos los demás”.

 

Es oportuno que mencionemos brevemente los pasos que hay que tomar en el Islam para casarse.

 

 

 

1er Paso: La Elección de la pareja

 

En el Islam hay una manera específica de elegir una mujer, ya que el propósito del casamiento en la religión no es solamente satisfacer el deseo sexual, sino que es el primer paso para formar una familia. Por esta razón, un musulmán debe escoger una esposa con la cual se puede mantener una relación familiar. Esto no puede pasar a menos que uno se case con una mujer piadosa, que tema a Allah, y que cumpla con sus deberes, sin ignorar otros aspectos, como embellecerse para su marido. Allah I dice:

 

( Desposad a aquellos hombres o mujeres que no tengan cónyuge, y a vuestros esclavos y esclavas piadosos. [No temáis] Si son pobres, pues Allah les sustentará con Su gracia, y Él es Vasto, Omnisciente. ) (24:32) 

 

El Profeta Muhammad r clarificó las cualidades que hay que buscar en una mujer para casarse con ella; y como dijimos antes, el factor más importante entre ellas es la piedad y el Din. Él r dijo:

 

“Uno debe casarse con una mujer por cuatro razones: su riqueza, su linaje, su belleza, y su Din (religiosidad). Cásense por el Din, y así tendréis éxito”. (Al-Bujari)

 

El Islam prepara a los hombres para el matrimonio, lo cual cumple con la descripción del Profeta r. Él dijo:

 

“Los creyentes con la fe más fuerte y completa son aquellos que tienen buen carácter y modales, y el mejor de vosotros es el que mejor trata a su familia”. (At-Tirmidhi)

 

El Islam también trata de preparar a las mujeres para ser esposas, cumpliendo con la descripción del Mensajero de Dios r a uno de sus compañeros:

 

¿quieres que te informe sobre lo mas valioso que un hombre puede tener? Una esposa virtuosa . Que cuando la mira se deleita ,cuando le solicita algo ella lo realiza[14] y cuando esta ausente ella le es fiel.]”. (Al-Hakim)

 

El Islam prepara a la familia para ser un elemento útil para la sociedad. El Profeta r dijo:

 

“Que Allah tenga misericordia con un hombre que reza en las noches y despierta a su mujer, y si ella rehúsa le moja un poco la cara con agua (para ayudarla a despertarse). Que Allah tenga misericordia con una mujer que reza en las  noches, despierta a su esposo, y si rehúsa, le moja un poco la cara con agua”. (Ibn Juzáimah)

 

 

 

 

 

2do Paso: Mirar a la Mujer[15]

 

El Islam busca establecer relaciones maritales; la persona debe procurar una pareja atractiva, que tenga buen carácter y modales, para poder comprometerse con la relación. Por ello, la religión permite que ambos se miren.

 

Un hombre vino al Profeta r y le informó que estaba comprometido con una mujer de los Ansár. Él le dijo: “¿La has visto?”. Respondió que no, por lo que el Enviado de Dios r agregó: “Ve y mírala, porque ciertamente hay algo en los ojos de las mujeres de los Ansar”. (Muslim)

 

El Profeta r mencionó la sabiduría de mirar a una mujer de esta manera. Anas t narró que Al-Muguíra b. Shu’bah, que Allah esté complacido con él, estaba comprometido con una mujer, y el Mensajero de Dios r le dijo:

 

            “Ve y mírala, porque esto los acercará”. (Ibn Mâyah)

 

La sociedad islámica es aquella que está a salvo de problemas sociales. El amor y el afecto entre los esposos son sentimientos normales. Siempre y cuando este amor sea puro, inocente y legal, el Islam lo reconoce. Le preguntaron al Profeta r:

 

“¡Oh, Mensajero de Allah! Tengo una niña huérfana bajo mi custodia y dos hombres quieren desposarla. Uno es rico y el otro pobre. A nosotros nos gusta el rico, y a ella el pobre… [¿A quién deberíamos ofrecerla para casarse?]”. El Mensajero de Allah r dijo: “Nada es mejor, para aquellos que se aman, que el matrimonio”. (Hakím)

 

Esta religión permite interceder por un hombre piadoso para que se case con una mujer piadosa si se aman.

 

Ibn Abbas t relató que el esposo de Barírah, que Allah esté complacido con ella, -un esclavo llamado Mugíz solía caminar detrás de ella llorando, con sus lagrimas corriendo sobre la barba. El Profeta r le dijo a Abbas:

 

“Oh, Abbas, ¿no te sorprende cuánto ama Mugíz a Barírah, y cuánto él le desagrada a ella?”. Luego le dijo a ella: “¿Por qué no vas a él?”. Ella le preguntó: “¿Acaso es esto una orden?”. Respondió el Mensajero r: “Sólo estoy intercediendo por él”. Ella concluyó: “No lo necesito”. (Al-Bujari)

 

También permite el Islam que los tutores masculinos de una mujer la propongan en casamiento a hombres adecuados, piadosos, luego de que ellas den su consentimiento, ya que el tutor siempre deberá buscar lo mejor para la que esté bajo su protección. Allah I dijo:

 

( Cuando llegó al pozo de agua de Madián, encontró pastores dando de beber a sus rebaños, y vio que apartadas de ellos había dos mujeres que sujetaban a sus rebaños, entonces les preguntó: ¿Qué os sucede? Respondieron [ellas]: No podemos dar de beber a nuestro rebaño hasta que los pastores no terminen con los suyos, y nuestro padre es ya un anciano [y no puede venir]. Luego [cuando los pastores se hubieron retirado, levantó la pesada roca que cubría el pozo y] le dio de beber al rebaño por ellas, y finalmente se retiró exhausto a la sombra y exclamó: ¡Señor mío! Realmente necesito cualquier gracia que me concedas. Y [más tarde] una de ellas regresó y acercándose a él con recato dijo: Mi padre te llama para retribuirte por haber dado de beber a nuestro rebaño. Y cuando se presentó ante él, le relató su historia; y [el padre de las dos mujeres] le dijo: No temas, [aquí] estás a salvo de los opresores. Una de ellas dijo: ¡Oh, padre! Contrátalo, pues qué mejor que contratar a un hombre fuerte y honesto. Dijo [el padre de las dos mujeres a Moisés]: Quisiera casarte con una de mis dos hijas a condición de que trabajes con nosotros durante ocho años, y si deseas quedarte diez será algo que tú hagas voluntariamente. Ésta no será una tarea difícil ni pesada; me encontrarás, si Allah quiere, entre los justos. Dijo [Moisés]: Estoy de acuerdo. Cualquiera que sea el plazo que yo cumpla no se me reprochará, y Allah es testigo de lo que decimos. ) (28:23-28)

 

Salim b. Abdullah t narró que oyó decir a Abdullah b. ‘Umar, que Allah esté complacido con él, que ‘Umar b. Al-Jattáb dijo:

 

“Cuando mi hija Hafsah b. ‘Umar perdió a su marido Junais b. Hudáfah As-Sahmi[16], me encontré con Uzmán b. Affán t y le sugerí que se case con Hafsah, diciendo: “Si quieres, te casaré con Hafsah b. ‘Umar”. A esto, dijo: “Lo pensaré”. Esperé unos  días y me dijo: “Creo que no debo casarme en este momento”. Luego me encontré con Abu Bakr t y le dije: “Si quieres, te casaré con Hafsah b. ‘Umar”. Se mantuvo en silencio y no me dio una respuesta hasta que me enojé con él más que con Uzmán t. Unos días después, el Mensajero de Allah r pidió su mano y se casaron. Luego de un tiempo, Abu Bakr t se me acercó y dijo: “Quizá estabas enojado cuando me ofreciste a Hafsah para casarme con ella y no te di respuesta”. Le dije que sí. Entonces agregó: “Nada me impedía de aceptar tu oferta excepto que el Mensajero de Dios r había mencionado a Hafsah, y yo no quería revelar el secreto del Profeta r, pero si él se hubiese olvidado de ella, yo seguramente la habría aceptado”. (Al-Bujari)

 

 

 

 

 

 

 

 

3er Paso: El Contrato Matrimonial, la Dote y la Fiesta de Casamiento

 

Los Pilares y Condiciones Previas del Matrimonio:

 

  1. Ambas partes deben aceptar y aprobar la unión. El Profeta Muhammad r dijo:

 

“La mujer divorciada o viuda no ha de casarse a menos que lo apruebe, y tampoco puede casarse la virgen, a menos que se busque su permiso”. Los Compañeros dijeron: “Oh, Mensajero de Allah r ¿cómo buscamos su permiso?”. Respondió: “Si permanece en silencio”. (Al-Bujari)

 

Si se fuerza a una mujer a que se case, tiene derecho a buscar anulación de todo el acto. Jansá b. Yidhám al-Ansaríah le contó al Profeta r que su padre la forzó a casarse con alguien que le disgustaba, por lo que el Mensajero de Dios r anuló el matrimonio. (Al-Bujari)

 

Estas medidas cautelares son adoptadas para que no se desintegre la familia y se disgregue el mal por la sociedad (o sea, que se engañen ambos esposos), lo cual ocurre cuando no hay amor en la pareja.

 

  1. El tutor (Al-waly) es un requisito para la validez de un casamiento. El Profeta r dijo sobre esto:

 

“Ningún casamiento es válido a menos que uno tenga un tutor y dos testigos confiables (que den fe de la unión). Si se lleva a cabo el matrimonio sin esto (el tutor y los testigos), es un casamiento falso; y si disputan entre ellos, entonces el que dirige la ceremonia que oficie de tutor de aquella mujer que no disponga de uno”. (Ibn Hibán)

 

Se adopta esta medida para no dañar la relación de los allegados. Generalmente, el tutor conoce más del asunto y busca beneficiar a los que están bajo su cuidado. Debe elegir una persona adecuada que haga feliz a la mujer.

 

En el caso de que una mujer no tenga tutor o su familia le impida casarse con una persona adecuada, aquel que dirige el acto se convierte en su tutor. El Profeta r dijo: “Aquel que dirige la ceremonia es el tutor de la mujer que no dispone de tal”.

 

Ibn Abbas t dijo al explicar el versículo:

 

( ¡Oh, creyentes! No es lícito tomar a las mujeres como objeto de herencia, ni impedirles o forzarlas a que vuelvan a casarse para recuperar parte de lo que les hayáis dado [como en la época pre-islámica que la mujer al enviudar pasaba a depender de los parientes y allegados del difunto, quienes tenían derecho a casarse con ellas y decidir sobre su futuro]. Si vuestras mujeres cometieran una inmoralidad, podéis presionarlas de modo tal que sean ellas quienes soliciten el divorcio para que en este caso os devuelvan parte de lo que les hayáis dado [de dote]. Tratad bien a vuestras mujeres en la convivencia. Y si algo de ellas os disgusta, es posible que Allah haya decretado a pesar de esto un bien para vosotros. ) (4:19)

 

En la época pre-islámica, cuando un hombre fallecía, sus tutores y familiares “heredaban” a su mujer; aquel que quisiera casarse con ella podía hacerlo, o no lo permitían hacerlo con otra persona, por lo que Allah reveló este versículo.

 

  1. Cuando ambas partes están de acuerdo, es obligatorio para el esposo entregar a su mujer la dote correspondiente. Allah I dice:

 

( Dad a vuestras mujeres su dote con buena predisposición. Pero si renuncian a ella en vuestro favor, disponed de ésta como os plazca. ) (4:4)

 

El Mahr (Dote) debe ser razonable. El Profeta Muhammad r dijo:

 

“Una señal de la Bárakah (bendición) de una mujer es la facilidad en el compromiso con ella, la dote y el parto”. (Hakím)

 

‘Umar b. al-Jattab t, el segundo Califa, dijo:

 

“No encarezcan la dote de una mujer. Si hubiese sido digno de alabanza o como muestra de piedad, el Mensajero de Allah r lo habría hecho. Él no dio a ninguna de sus mujeres, ni tomó por sus hijas, más que doce Uquíahs[17]”. (At-Tirmidhi, Abu Dâûd e Ibn Mâyah)

 

Si se dispusiera alguna condición en el contrato matrimonial, debe ser cumplida y ambas partes deben cumplir con él. el Profeta r dijo:

 

“Las condiciones que uno tiene que cumplir más son las relacionadas al casamiento”. (Al-Bujari)

 

Para que se extienda la felicidad, uno debe invitar a la familia y amigos a un banquete de casamiento. Su propósito es el de hacer pública la unión.

 

Anas b. Málik t dijo que Abdurrahmán b. Auf, que Allah esté complacido con él, llegó de Meca a Medina y el Profeta r hizo una unión de hermandad entre él y Sa’d b. ar-Rabi al-Ansari. Al-Ansari tenía dos esposas, por lo que sugirió que Abdurrahmán elija una de sus esposas (para divorciarla y luego casarse él) y la mitad de su propiedad.  Abdurrahmán respondió: “Que Allah bendiga a tus esposas y tus bienes. Por favor, muéstrame el mercado”. Entonces fueron al mercado y Abdurrahmán ganó (en regateos) un poco de yogurt seco y manteca. Luego de unos días el Profeta Muhammad r vio a Abdurrahmán con algunas manchas amarillas de perfume en su ropa, y le preguntó: “¿Qué es eso, Abdurrahmán?”. Respondió: “Me he casado con una mujer de los Ansar”. El Profeta r preguntó: “¿Cuánta dote le diste?”. Dijo: “El peso de un carozo de dátil en oro”. El Profeta r agregó:

 

“Ofrece una Walimah (banquete de casamiento) aunque sea con un solo cordero”. (Al-Bujari)

 

Uno no debe ser extravagante y dilapidador con el banquete. Allah I dijo:

 

( Porque si os excedéis seréis iguales que los demonios que siguen a Satanás, y por cierto que Satanás fue ingrato con su Señor. ) (17:27)

 

Es un deber para aquel que está invitado a una recepción de casamiento acudir, a menos que tenga una razón válida para no hacerlo. El Profeta r dijo:

 

“Aquel que está invitado a un casamiento debe asistir”. (Al-Bujari)

 

Los invitados que participan de la fiesta deben suplicar por sus anfitriones, como en el hadiz del Profeta r:

 

اللهم اغْفِرْ لَهُمْ وارْحَمْهُم وبارِكْ لَهُمْ فيما رَزَقْتَهُم

 

Allahumag-fir lahum, uarhámhum, ua bárik láhum, fi ma razáqtahum

 

“Oh, Allah, perdónalos y ten misericordia con ellos, y bendícelos con aquello que los has provisto”. (Ibn Hibbán)

 

También se debe suplicar a Allah I por ambos esposos diciendo:

 

بارَكَ اللهُ لَكَ وبارَك عَلَيْك وجَمَع بَيْنَكُما في خَيْر

 

Bárakallahu laka ua báraka ‘alaika ua yama’a bainákuma fi jair

 

“Que Allah los bendiga a ambos y los una en el bien”. (Ibn Hakím)

 

En esta ocasión está permitido para las mujeres utilizar panderos y cantar canciones inocentes que no exciten a una persona sexualmente para hacer público el matrimonio.

 

El Profeta r le dijo a Aisha t, quien había preparado a una mujer para casarse con un hombre de los Ansar:

 

“¡Oh, Aisha! ¿No te entretienes (en la ceremonia de matrimonio) como hacen los Ansar?”. (Al-Bujari)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Etiqueta y Modales para la Fiesta de Casamiento

 

Cuando los novios se conocen por primera vez, se aconseja al novio que se presente de manera agradable y que hable con dulzura a la novia para comenzar una buena relación y evitar los nervios e incomodidad.

 

Asma bint Iasíd b. as-Sakán, que Allah esté complacido con ella, dijo: “Preparé a Aisha para el Mensajero de Allah r y luego lo llamé; él vino y se sentó junto a ella. Le llevaron una jarra de leche, de la cual bebió, y le dio a Aisha. Ella bajó su cabeza y le dio vergüenza”. Asma agregó: “La reproché y le dije: ¡Tómalo que viene de la mano del Profeta r! Lo tomó y bebió. Luego el Profeta r le dijo: “Dásela a tu compañera”, pero yo dije: “Oh, Mensajero de Dios, toma tú la jarra, bebe de ella, y luego entrégamela con tus manos”. Me senté y moví la jarra para poder tomar del mismo lugar de donde él había tomado. Luego dijo: “Dásela a ellas” [o sea, las otras mujeres que estaban conmigo]. Ellas dijeron: “No tenemos ganas de beber”, y el Profeta r dijo: “¡No se acostumbren a mentir sobre su hambre!”. (Ibn Mâyah)

 

Es también de la Sunnah que el novio pose su mano sobre la cabeza de la novia y suplique a Allah, como en el hadith:

 

اللهُمّ إِنِّيْ أَسْأَلُكَ خَيْرها وخَيْر ما جُبِلَتْ عليه وأَعُوذُ بِكَ مِنْ شَرِّها وشَرّ ما جُبِلت عليه

 

Allahumma in as-áluka jáiraha ua jáirama yúbilat ‘alaih ua a’udhu bika min Shárriha ua shárrima yúbilat ‘alaih

 

“Oh, Allah, te pido [que me des] lo mejor de esta mujer y lo mejor de sus características. Oh, Allah, me refugio en Ti de todo mal de esta mujer y sus malas características”. (Al-Bujari)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Juego Preliminar antes de las Relaciones entre Esposos

 

El Islam ve la satisfacción del deseo sexual como un instinto natural que debe ser llevado a cabo de manera apropiada siguiendo ciertas reglas. El objetivo del casamiento es que ambos esposos encuentren confort y estabilidad espiritual en el otro.

Allah I dice:

 

                ( Y entre Sus signos está haberos creado esposas de       entre vosotros para que encontréis en ellas             sosiego, y puso entre vosotros amor y        misericordia. Por cierto que en esto hay signos para             quienes reflexionan. ) (30:21)

 

El Islam alienta el matrimonio; Yabir b. Abdullah t dijo: “Mi padre falleció y dejó siete o nueve niñas para cuidar, y yo me casé con una mujer mayor”. El Mensajero de Allah r dijo entonces:

 

“Oh, Yabir, ¿te has casado?”. Dije: “Si”. Él dijo: “¿Una virgen o una mujer divorciada?”. Respondí: “Una mujer divorciada”. Y él preguntó: “¿Por qué no con una virgen, para que ambos puedan disfrutar más del otro?”. Yo dije: “Abdullah [mi padre] murió y dejó a unas niñas, pero no me gustaría casarme con una mujer tan joven como ellas, por lo que me casé con una mujer con experiencia para que pueda cuidarlas”. Al oír esto, dijo: “Que Allah te bendiga”. (Al-Bujari)

 

El juego preliminar con la pareja es un tema importante, porque aumenta el amor, la protección y la atención por el otro. El Mensajero de Dios r dijo:

 

            “Todo fuera del recuerdo de Allah es entretenimiento y juego   [o sea, fútil] excepto cuatro cosas: un hombre que disfruta            con su mujer, la equitación, la práctica de tiro al blanco, y        aprender a nadar”. (Sahíh al-Yami as-Saguír)

 

Ambos esposos deben adornarse y embellecerse para el otro. También deben limpiarse higiénicamente, utilizar perfumes agradables, y tener buena apariencia. Esto incrementa el amor por el otro. El Profeta r dijo:

 

            “Allah es bello y ama la belleza”. (Al-Muslim)

 

Na’fi’, que Allah tenga misericordia con él, dijo que Abdullah b. ‘Umar t solía perfumarse con ‘Ud puro o mezclado con alcanfor, y decía: “De esta manera se perfumaba el Profeta r”. (Al-Muslim)

 

Aisha t dijo: “Yo acostumbraba perfumar al Profeta r con las mejores esencias que él conseguía, y las veía brillar en su frente y barba”. (Al-Bujari)

 

Ibn Abbas t dijo: “Yo me arreglo para mi mujer, y ella lo hace para mí. No le exijo todos mis derechos, porque yo tendría que darle todos los de ella, dado que Allah I dice:

 

            ( Ellas tienen tanto el derecho al buen trato como la       obligación de tratar bien a sus maridos. ) (2:228)

 

Tipos de Juego Preliminar en el Matrimonio

 

  1. a.      En la Cama

 

Ambos pueden desnudarse frente al otro, y tienen permitido disfrutar de observarse. Bahz b. Hakím narró de su padre que su abuelo, que Allah tenga misericordia con él, dijo:

 

“Oh, Mensajero de Allah, ¿hasta qué punto debemos cubrir nuestras partes pudendas?”. El Profeta r dijo: “Cubran sus partes completamente[18] excepto frente a vuestras esposas…”. Luego le pregunté al Enviado de Dios r: “¿Y qué si hay mucha gente?”. Dijo: “Si puedes evitar que la gente la mire, hazlo”. Luego pregunté: “¿Y si uno de nosotros está solo?”. Concluyó: “Uno debe tener más vergüenza de Allah que de la gente”. (Abu Dâûd)

 

Ambos esposos pueden disfrutar juntos de la manera que deseen, siempre que el marido lo haga por el lugar apropiado (o sea, la vagina).

 

Ibn Abbas t narró que ‘Umar b. al-Jattab t le dijo al Profeta Muhammad r: “¡Oh, Mensajero de Allah! ¡Estoy perdido!”. El Mensajero de Dios r dijo: “¿Qué te ha dañado?”. Respondió: “Anoche tuve relaciones con mi mujer de una manera distinta”[19]. El Mensajero de Allah r no le dijo nada, y Allah reveló el siguiente versículo:

 

            ( Vuestras mujeres son como un campo de labranza,      sembrad, pues vuestro campo [mantened             relaciones      con ellas] de la manera que queráis. ) (2:223)

 

El Profeta r también dijo:

 

“Tengan relaciones en la posición que quieran con sus mujeres siempre y cuando sea por la vagina y no esté menstruando”. (At-Tirmidhi)

 

Este hadiz no dice que el esposo debe alejarse de su esposa, y abstenerse de comer o beber con ella durante su período. Aisha, que Allah tenga misericordia de ella, dijo:

 

            “Cuando estaba en mi período mensual, tomé de una copa y el             Profeta r tomó del mismo lugar que yo, y comí carne de un          hueso, y el Enviado de Dios r comió del mismo lugar”.

 

Uno puede disfrutar de su esposa mientras tiene su período, pero debe evitar tener relaciones (o sea, penetrarla). Anas b. Malik t dijo: “Cuando una mujer judía estaba en su período los judíos no se acercaban a ella ni comían en su presencia cuando estaban en la misma casa”. Los Compañeros del Profeta Muhammad r le preguntaron sobre esto, y Dios reveló:

 

            ( Vuestras mujeres son como un campo de labranza,      sembrad, pues vuestro campo [mantened relaciones      con ellas] de la manera que queráis. Haced obras de      bien para que os beneficiéis, y temed a Allah puesto           que os encontraréis con Él; y albricia [¡Oh            Muhammad!] a los creyentes. ) (2:223)

 

El Profeta r también dijo:

 

            “Disfruten de sus mujeres, pero no tengan relaciones”.            (Muslim)

 

Cuando los judíos escucharon esto, dijeron: “¡Este hombre quiere discrepar con nosotros en todo asunto!”.

 

Usaid b. Hudhair y Abad b. Bishr informaron al Profeta r de lo que dijeron los judíos, y dijeron: “¿No podemos tener relaciones con nuestras esposas mientras están menstruando?”. Al oír esto, el Profeta r enfureció, y los dos Compañeros se retiraron. Alguien trajo un poco de leche como regalo para el Mensajero r y los llamó nuevamente para que no piensen que no estaba enojado con ellos. (Muslim y Abu Dâûd)

 

Yabir t contó que los judíos dijeron: “Si un hombre tiene relaciones con su mujer por detrás, pero la penetra por la vagina, el niño nacerá bizco”. Entonces Allah I reveló el siguiente versículo:

 

            ( Vuestras mujeres son como un campo de labranza,      sembrad, pues vuestro campo [mantened relaciones      con ellas] de la manera que queráis. ) (2:223)

 

Yabir t luego agregó: “Si el hombre así lo desea, puede tener relaciones con su mujer por detrás, o de cualquier manera, siempre que lo haga por la vagina”. (Muslim)

 

Es de la Sunnah mencionar el nombre de Allah cuando el esposo se acerca a su mujer para tener una relación, y pronunciar la súplica que se narró en el hadiz:

 

            “Si alguien quiere tener relaciones con su mujer, y        dice…

 

بِسْم الله اللّهُمَ جَنِّبْنَا الشَّيْطَان وجَنِّبْ الشّيْطانَ ما رَزَقْتَنَا

 

“Bismillah, Allahumma yannibnash-Shaitán ua yannibnash-Shaitán ma razáqtana”

 

“En el Nombre de Dios… Dios mío, aleja a Satanás de nosotros, y de lo que nos proveas (un hijo)”.

 

            …si Allah quiere que un niño nazca de esa relación,      Shaitán nunca podrá dañarlo”.

 

También debe el esposo tener algún juego preliminar con ella, besándola, acariciándola, para excitarla sexualmente. El marido debe esperar a su esposa para que satisfaga sus deseos sexuales. Anas t narró que el Mensajero de Allah r dijo:

 

            “Si el marido tiene relaciones con su mujer debe hacerlo           sinceramente. Si satisfizo su deseo sexual antes que ella, debe          esperarla para que ella también lo haga”. (Abu Ya’la)

 

‘Umar b. Abdul Azíz contó que el Profeta Muhammad r también dijo:

 

            “No tengan relaciones con sus esposas de inmediato. Esperen a que ellas estén tan excitadas como ustedes”. Un hombre           preguntó: “Oh, Mensajero de Allah, ¿qué debo hacer        para lograr eso?”. Él r respondió: “Bésenla, acarícieenla, y           traten de excitarla. Cuando notan que ella ya está tan excitada            (sexualmente) como ustedes, entonces tengan relaciones”.   (Al-Mugni)

 

Además, es también de la Sunnah realizar una ablución completa con un baño, o una ablución parcial, como antes de rezar, si el esposo desea tener relaciones con ella de nuevo. El Profeta r dijo:

 

            “Si el hombre ha tenido relaciones con su mujer, y luego          quiere hacerlo nuevamente, que haga la ablución”. (Muslim)

 

Esta práctica es más pura, higiénica, y le permite a la persona tener un deseo sexual más fuerte con más energía.

 

  1. b.      Al bañarse

 

El juego preliminar con la esposa no está limitado a la cama. El esposo puede satisfacer a su mujer en cualquier momento, siempre que esté garantizada la privacidad de ambos.

 

Aisha, que Allah esté complacido con ella, dijo:

 

            “Nos bañamos con el Mensajero de Allah r del mismo            recipiente de agua. Él se apresuró para tomar el agua y yo le     dije: “¡Deja un poco para mí! ¡Deja un poco para mí”.            (Muslim)

 

c. En la Casa

 

Le preguntaron a Aisha t:

 

            “¿Qué hacía el Mensajero de Allah r al entrar al   hogar?”. Ella dijo: “Usaba el Siwak, posiblemente para             purificar su boca y poder besar y abrazar a su familia”.

 

Aisha, que Allah esté complacido con ella, también dijo:

 

            “El Mensajero de Allah r besó a una de sus mujeres y se dirigió a la mezquita para rezar, y no hizo la ablución de     nuevo”. (Ahmad)

 

  1. c.       Fuera del Hogar

 

Como dijimos antes, se permite disfrutar con la esposa en todo momento y lugar siempre y cuando que esté asegurada la intimidad de la pareja. Nadie debe verlos teniendo relaciones en público.

 

Aisha t dijo:

 

            “Cuando era joven, antes de subir bastante de peso,          estábamos de viaje con el Mensajero de Allah r. Les pidió a sus Compañeros que se adelanten y me desafió a   correr una carrera con él. En esa oportunidad le gané.           Desde ese momento el Profeta r no me volvió a pedir       que corramos. Un tiempo después, cuando yo ya había   engordado un poco y había olvidado aquella carrera, les volvió a pedir a sus Compañeros que se nos adelanten.             Nuevamente me desafió a correr, y dije: “Oh, Mensajero de Allah, ¿cómo puedo correr contra ti si peso más que        antes?”. Él r dijo: “Tu podrás”. Corrimos, y él ganó;          luego dijo: “Esta victoria mía es por aquella tuya [en que            ganaste]”. (As-Sílsilah as-Sahíhah)

 

Está totalmente prohibido en el Islam revelar secretos de la pareja o hablar sobre lo que ocurre en privado en el matrimonio. El Profeta Muhammad r dijo:

 

            “La mayor traición en el Día de la Resurrección es que un        hombre tenga relaciones con su mujer, se satisfaga, y luego le         cuente a la gente sobre lo que hicieron”. (Muslim)

 

Para proteger la vida matrimonial y la familia, el Islam ha establecido ciertos derechos que cada miembro tiene sobre el otro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Derechos de la Esposa sobre el Esposo

 

Será suficiente con que enumeremos aquí algunos versículos del Sagrado Corán y Hadices de la Sunnah que clarifican los derechos de la mujer sobre su marido.

 

  1. Allah I dice:

 

            ( Tratad bien a vuestras mujeres en la convivencia.        Y si algo de ellas os disgusta, es posible que Allah haya decretado a pesar de esto un bien para        vosotros. ) (4:19)

 

  1. Dios dice también:

 

            ( Aquellas a las que sus maridos hayan expresado la     voluntad de divorcio deberán esperar tres             menstruos      [para volverse a casar], y no les es lícito ocultar lo          que Allah creó en sus entrañas [si están          embarazadas], si creen en Allah y el Día del Juicio.       Sus maridos tienen derecho a volver con ellas si     desean avenencia. Ellas tienen tanto el derecho al          buen trato como la obligación de tratar bien a sus       maridos. Y los hombres tienen un grado superior            al de    ellas; y Allah es Poderoso, Sabio. ) (2:228)

 

  1. El Profeta Muhammad r dijo:

 

            “El mejor de ustedes es el que mejor trata a la familia”. (Ibn    Mâyah)

 

  1. Hakím b. Mu’auiah al-Qushairi narró que su padre dijo:

 

            “Oh, Mensajero de Allah, ¿qué derechos tienen nuestras   esposas sobre nosotros?”. Él respondió: “Debes vestirla y          alimentarla de la misma manera que lo haces con tú mismo.     Jamás le pegues o le digas cosas malas u obscenas. Sólo puedes   reprenderla en la cama [y no enviarla a que duerma a otra       casa]”. (Abu Dâûd)

 

  1. También dijo el Enviado de Allah r:

 

            “Los mejores creyentes son los de mejores modales, y el mejor             de ustedes es el que mejor trata a la familia”. (Ibn Hibán)

 

  1. El Profeta r dijo además:

 

“Teman a Allah, y sean concientes de Su Grandeza en lo          concerniente a las mujeres. Ustedes las han desposado con el     derecho que Allah les ha provisto, y se relacionaron con ellas   (en matrimonio) con las palabras de Allah[20]. Ella no debe permitir que entre al hogar nadie que les disguste a ustedes sin su permiso, y si lo hacen, repréndanlas. Y ellas tienen sobre sus maridos derechos similares [respecto a los gastos y la obediencia y respeto] hasta donde es razonable”. (Muslim)

 

  1. También dijo:

 

            “Que un creyente no odie a una creyente, porque a pesar de     disgustarle algo de ella, puede que le guste otra cosa”.   (Muslim)

 

Ciertamente la perfección sólo pertenece a Allah I.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Derechos del Esposo sobre su Mujer

 

  1. Allah I dice sobre las esposas piadosas:

 

            ( Las mujeres piadosas obedecen a Allah y a sus            maridos, y cuidan en ausencia de ellos [su honor y           sus bienes] encomendándose a Allah. ) (4:34)

 

  1. Aisha, que Allah esté complacido con ella, dijo:

 

            “Le pregunté al Mensajero de Allah r: “¿Quién tiene        más derecho sobre una mujer? Él dijo: “Su esposo”.           Luego pregunté: “¿Quién tiene más derecho sobre un        hombre? Respondió: “Su madre”. (Hakim)

 

  1. Husain b. Muhsan narró que su tía paterna le dijo:

 

            “Fui a ver al Mensajero de Allah r para preguntarle         sobre cierto asunto. Él me preguntó: “¿Estás casada?”.         Respondí afirmativamente. Luego preguntó: “¿Cómo lo     tratas a tu marido?”. Dije: “Hago todo lo que puedo para          servirle”. Entonces concluyó: “Cuida de él, porque es o tu    [camino al] Yánnah (Paraíso) o tu [camino al] Fuego”.      (Hakim)

 

  1. El Profeta r también dijo:

 

            “Si una mujer realiza sus cinco oraciones diarias, ayuna          durante el mes de Ramadán, es casta y se cuida, y obedece a su     marido, tendrá la opción de entrar al Paraíso por cualquiera de            sus puertas”. (Ibn Hibán)

 

  1. Mu’ádh b. Yabál t contó que fue a Sham  y observó a los cristianos postrándose ante sus clérigos y curas. Vio a los judíos postrados ante sus sabios y rabinos. Y les preguntó: “¿Por qué hacen esto?”. Respondieron: “Es el saludo que merecen los Profetas”. Él dijo: “¡Nuestro Profeta tiene más derecho a eso!”. Y fue entonces que el Profeta Muhammad dijo:

 

            “Han inventado mentiras en contra de sus profetas de la         misma manera que tergiversaron sus libros; si yo le ordenara a        alguien a postrarse, le habría dicho a la mujer que se postre     ante su marido dados los derechos que tiene sobre ella. Una             mujer no probará la dulzura de la fe hasta que cumpla con sus             obligaciones maritales”. (Hakim)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Divorcio en el Islam

 

El Islam considera al casamiento como un ritual bendito, y es por ello que busca fortalecer la relación entre marido y mujer. Dios describe al contrato matrimonial como “un pacto fuerte y firme”. Él I dice:

 

            ( ¿O pretendéis que se os devuelva lo que le habéis       dado después de haber compartido la intimidad y    de haber concertado un pacto firme? ) (4:21)

 

Las palabras del Profeta Muhammad r también refuerzan este punto. Él dijo:

 

            “No es de los nuestros aquel que pone a una mujer en contra   de su marido”. (Sahíhah al-Yami as-Saguír)

 

Si bien el casamiento es bendito y sagrado en el Islam, se permite el divorcio, a pesar de que el Profeta r lo describió de la siguiente manera:

 

“La cosa legal que más le disgusta a Allah es el divorcio”. (Hakim)[21]

 

Cuando no puede continuar la relación marital, el divorcio es una alternativa, porque previene que se esparza el mal en la comunidad, por ejemplo, el esposo engañando a su mujer, o viceversa. También previene la alteración del linaje, la disrupción de herencias, y el mal en la sociedad. El divorcio está confinado a ciertos límites, para que nadie pueda abusar de él. Los sabios han aclarado que el divorcio está sujeto a las siguientes normas:

 

  1. Uáyib (obligatorio): es obligatorio en los siguientes casos:

 

  1. Cuando los dos jueces (uno de la familia de la esposa, y uno de la familia del esposo) deciden que la pareja debe separarse. Allah I dice:

 

            ( Si teméis la ruptura de un matrimonio, poned un         mediador de la familia de él y otro de la de ella. Si            desean reconciliarse, Allah hará que lleguen a un          acuerdo. Allah es Omnisciente, y está bien    informado.) (4:35)

 

  1. Cuando la esposa no acepta las enseñanzas islámicas, o no es casta. Esto también se aplica al marido, ya que la mujer debe buscar la separación si él no acepta el Islam o no protege su castidad.

 

  1. Si el esposo toma un voto de castidad, y rehúsa tener relaciones con su esposa, y no lo hace por más de cuatro meses. Allah I dice:

 

            ( Quienes juren que no mantendrán relaciones   sexuales con sus esposas tendrán un plazo máximo de        cuatro             meses [luego de esto o se reconcilian o el juez     les exige el divorcio]; pero si [durante este plazo]     vuelven con   sus mujeres, [sepan que] Allah es Absolvedor,   Misericordioso. ) (2:226)

 

Ibn ‘Umar t dijo: “Si este período expira, entonces el marido debe o retornar a su esposa de buena manera, o divorciarla como ordena Dios”. (Al-Bujari)

 

  1. Makruh (desaconsejable): este es el caso cuando una persona se divorcia sin razón. Esto es lo que Iblís (Satanás) trata de hacer (que Allah lo maldiga). El Profeta r dijo:

 

Iblís tiene su trono sobre el mar y envía sus tropas. Sus aliados más cercanos son los que siembran dudas y tientan a los hombres. Por hacer esto, Satanás los eleva en honor y respeto. Uno de los miembros de las tropas viene y reporta sobre todo el mal que causó. El Demonio comentará: “¡No has hecho nada!”. Entonces otro miembro se presentará y dirá: “No dejé a ese hombre [un esposo] en paz hasta que logré que se divorcie de su         mujer”. Iblís entonces lo abraza y le dice: “Ciertamente eres tú (el que merece más honor)”. (Muslim)

 

  1. Mubáh (legal): está permitido el divorcio si la mujer tiene mal carácter, a pesar de que uno debe ser paciente con ella, especialmente si tienen un hijo.
  2. Harám (prohibido): si el esposo se divorcia de su mujer durante su período de menstruación o luego de haber tenido relaciones con ella[22]. Allah I dice:

 

            ( ¡Oh, Profeta! Cuando divorciéis a las mujeres, hacedlo fuera del ciclo menstrual [y sin haber             mantenido ninguna relación marital previa a       manifestarles la voluntad de divorcio desde que             finalizó su última menstruación, de manera que             estén   en disposición de empezar su período de espera para           poder contraer matrimonio nuevamente]. Respetad        bien los días de ese período, y temed a Allah, vuestro         Señor. ) (65:1)

 

Ibn ‘Umar t divorció a su mujer durante su período menstrual, por lo que ‘Umar, que Allah esté complacido con él, le preguntó sobre esto al Mensajero de Allah r, y éste dijo:

 

“Ordénale (a tu hijo) que la acepte nuevamente hasta que esté pura (de su menstruación) y luego que espere hasta que tenga          su próximo período y esté pura nuevamente; en           ese momento, si desea quedarse con ella, lo puede hacer, y si desea divorciarla, puede hacerlo antes de tener relaciones con            ella; este es el ‘Iddah (período prescrito) que Dios ha             dispuesto para las mujeres que han de divorciarse”. (Al-Bujari)

 

 

 

 

El Jul´[23]  en el Islam

 

Si la vida matrimonial no está construida con amor, armonía y buen compañerismo entre el esposo y su mujer, se torna miserable y penosa. En este caso, el Islam ordena que ambos toleren la situación con paciencia. Dios dice:

 

            ( Tratad bien a vuestras mujeres en la convivencia.        Y si algo de ellas os disgusta, es posible que Allah haya decretado a pesar de esto un bien para        vosotros. ) (4:19)

 

Si las condiciones familiares se vuelven insoportables, y el esposo no puede tolerar más a su esposa, puede divorciarla; si lo mismo le pasa a la esposa, ella puede pedir el Jul’ (divorcio instantáneo). En esta situación, ella debe regresarle a él la dote que tomó, con lo cual la relación marital termina de inmediato. Esta es una señal de gran justicia en el Islam: el esposo le dio a su mujer la dote correspondiente, y se hizo cargo de los cargos de la casa. Allah I dice:

 

            ( No se os permite tomar nada de lo que les hayáis        dado    [la dote], salvo cuando por temor a no poder cumplir con lo que Allah ha ordenado [el buen   trato]   ella decidiera darle algo de dinero a su marido            [para   que él la divorciase]… ) (2:229)

 

 

Ibn Abbas t narró que la esposa de Zabit b. Qais vino al Profeta r y le dijo: “Oh, Mensajero de Allah, no lo culpo a Zabit por los defectos en su carácter o su Din, pero yo, siendo musulmana, aborrezco comportarme como no musulmana (si permanezco con él)”. Al oír esto, el Profeta r le dijo: “¿Devolverás el huerto que tu marido te entregó como dote?”. Ella dijo que si, entonces el Enviado de Dios r le dijo a Zabit: “Oh, Zabit, acepta tu huerto y divórciala”. (Al-Bujari)

 

El objetivo del Islam en esta situación es salvaguardar el honor de la gente, y a la sociedad de todo mal. Si una mujer vive con un hombre que no quiere o no tolera, o si un hombre vive con una mujer que no quiere, esto los puede llevar a algo ilegal, especialmente si no tienen una gran conciencia islámica que les prevenga de hacer algo incorrecto. Allah I dice:

 

            ( Pero si se divorcian, Allah hará que cada uno   pueda prescindir del otro por Su gracia. Allah es             Vasto, Sabio. ) (4:130)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Resultado del Libertinaje Sexual

 

El Islam ha prohibido la fornicación, y está considerada como uno de los pecados más graves. También ha prohibido todo lo que lleva a ella. Saíd Qutub, que Allah tenga misericordia con él, dijo[24]:

 

            “El Islam busca eliminar conductas sexuales como los       animales, en las cuales uno no distingue un individuo        del otro. Es una religión que trata de establecer una           familia duradera, no una relación que termina después         del primer encuentro sexual. También busca formar          relaciones entre los sexos opuestos basadas en los         sentimientos y emociones humanas, una vínculo en el       que se unen los corazones, sentimientos y cuerpos de los     esposos. Viven sus vidas juntos, con las mismas     esperanzas, soportan los mismos dolores, y forjan un     futuro en pareja. En esta atmósfera se forma la nueva             generación, bajo la tutela de ambos padres, y de manera   apropiada.

 

            En relación a esto, hay un gran castigo a la fornicación     en el Islam, y se la describe como una bajeza animal, que     elimina todos los objetivos que mencionamos antes y         transforma al ser humano en una bestia salvaje… no    diferencia entre una mujer y otra, entre un hombre y        otro. Todo lo que espera la persona es satisfacer su    deseo sexual. E incluso si logra diferenciar entre las           personas, ningún bien resultará de esta relación, y no mejorará a la nación; tampoco será fruto de verdaderas    emociones. Los sentimientos sinceros tienen un efecto          duradero; esta es la diferencia entre la lujuria, la pasión    desmedida, y las verdaderas emociones. Muchos no          distinguen entre las dos cosas, o las viven con confusión. ¡Lo que muchos consideran emociones es en verdad una      pasión animal! El Islam no lo prohíbe a uno manifestar     sus instintos naturales ni los considera como un           comportamiento bajo, sólo los regula, purifica y eleva             para que no sean simple lujuria animal. La fornicación, y             especialmente el tener relaciones con prostitutas, no            tienen tales valores, y distan mucho de cualquier   sentimiento, emoción o comportamiento ético, mucho   menos un sentido de pertenencia y relación. El Islam ve    a las relaciones con prostitutas como la acción más baja          de la sociedad. Esta práctica degrada al hombre y lo          equipara a un animal; de hecho, hay muchas especies animales que viven de forma organizada y decente, lejos de los problemas que surgen de la laxitud sexual de    varias comunidades humanas”.

 

Vamos a enumerar algunos de los problemas y males que resultan de la difusión de la fornicación dentro de una sociedad; algunos de ellos son:

 

  1. Diseminación de Enfermedades Letales que no sólo dañan al individuo, sino que a toda la sociedad. Allah I dice:

 

            ( Apartaos de todo lo que os lleve a la fornicación,         pues    esto es una inmoralidad y conduce al mal. ) (17:32)

 

 

 

El Mensajero de Allah r dijo:

 

            “Oh, Muhayyirín, ruego a Allah que no presencien o sean      probados con cinco cosas:

 

            El sexo ilegal (fornicación) no se torna aparente entre la gente a menos que las enfermedades anteriormente desconocidas    comiencen a expandirse (entre ellos).

 

            La consecuencia de engañar y timar en la venta de productos   es el castigo con hambrunas y sequías, falta de provisiones, y   gobernantes que oprimen a los pueblos.

 

            La consecuencia de no entregar el Zakah es la falta de lluvia;   y si no fuera por los animales, jamás la recibirían.

 

            El resultado de que la gente rompa el pacto con Dios y Su        Mensajero es que sus enemigos los dominarán, y les robarán       lo que antes poseían y controlaban.

 

            Si los gobernantes no dirigen de acuerdo al Libro de Allah,      gastarán sus recursos peleando y guerreando unos con otros.         (Hakim)

 

Hacer el mal hace que la gloria y el orgullo de una persona se desvanezcan, y la transforma en un animal cuyo objetivo es satisfacer sus deseos. En este sentido, también le trae pobreza, ya que gasta su dinero en su lujuria, hace que sienta remordimiento en esta vida y lo acerca al castigo del Infierno. Además de esto, el mal también acorta la vida del individuo, ya que estas acciones son malsanas y pueden ocasionar enfermedades que podrían llevarle a su muerte.

 

  1. Proliferan los Hijos Ilegítimos en la sociedad. Tales niños no tendrán el cuidado y protección, ni el amor de verdaderos padres. Como resultado, estos chicos carecerán de una guía apropiada y dirección en sus vidas; nadie, aparte de los padres reales, puede ofrecer una guía honesta, sincera y significativa al

niño; por consecuencia estos chicos crecen con rencor por la sociedad. Anna Freud, en su libro Niños Sin Familia, comenta sobre aquellos desórdenes psicológicos que sólo pueden ser corregidos por un psiquiatra con gran esfuerzo.

 

  1. Desórdenes Psicológicos: las relaciones sexuales ilícitas llevan a un gran número de enfermedades y alteraciones psicológicas. Las personas que practican tales relaciones desarrollan un sentimiento de inseguridad, falta de felicidad y satisfacción, complejos de inferioridad, y culpa. Allah I dice:

 

( Y entre Sus signos está haberos creado esposas de entre vosotros para que encontréis en ellas sosiego, y puso entre vosotros amor y misericordia. Por cierto que en esto hay signos para quienes reflexionan. ) (30:21)

 

  1. Una Confusión Sexual lleva a una confusión moral en la sociedad. Es un hecho bien sabido que la plata incita fácilmente a la gente para hacer el mal; también le permite a una persona hacer y obtener lo que quiera con respecto a la satisfacción de los placeres. Por lo tanto, aquellos que no disponen de los medios para realizar sus deseos ilícitos pueden llegar a cometer todo tipo de crímenes con el objetivo de hacerlo. Pueden robar, engañar, abusar de alguien, violar, mentir, embaucar, o sobornar para lograr su cometido. No les interesa cómo o de dónde obtienen los medios económicos, ni siquiera si dañan a un tercero.

 

  1. El Castigo de Allah  cae sobre las comunidades donde el adulterio y la fornicación son moneda corriente. El Profeta Muhammad r dijo:

 

"Mi Ummah gozará de un permanente estado de tranquilidad mientras que no abunden los hijos ilegítimos en la sociedad. Si esto ocurre, el castigo de Allah será inminente". (Ahmad y Sahíh al-Targuíb uat-Tarhíb)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Conclusión

 

Hemos presentado en este libro algunas cuestiones relacionadas a la perspectiva islámica sobre el sexo. Esperamos que esta producción los ayude a entender la importancia de esta faceta de la vida humana, y el método islámico para regularla y elevarla, a tal punto que se la considera un acto de adoración por el cual el musulmán recibe una recompensa. Además, también es nuestro deseo que este libro les lleve a aprender más sobre el Islam, una religión que está presente en tanto nuestras vidas privadas como públicas. Si un musulmán busca sinceramente la recompensa de Dios, ésta no acabará con su muerte, sino que también la recibirá después de ella. El Profeta r dijo:

 

"Cuando el hijo de Adán fallece, sus acciones finalizan excepto tres: una caridad que continúa, un conocimiento beneficioso que haya dejado, o un hijo piadoso que pida a Allah por él". (Muslim)

 

También dijo el Mensajero de Allah r:

 

"Aquel que llame a la guía, recibirá una recompensa similar a la que obtendrán los que le sigan, sin que la de ellos disminuya. Y aquel que llame a la gente al mal, recibirá el castigo por ello y uno similar al que reciban los que le sigan, sin que el castigo de aquellos disminuya". (Muslim)

 

Podemos observar una evidencia de cómo el Islam hace referencia a todo, sin importar cuán pequeño parezca, en el hadiz de Salmán t, quien dijo:

 

"Nos dijeron los politeístas: ¡Vemos que vuestro compañero [el Mensajero de Allah r] les ha enseñado incluso como hacer las necesidades!. Salmán dijo: Si, por supuesto, nos prohíbe utilizar la mano derecha para purificarnos, o que lo hagamos en dirección a la Qiblah. También nos prohibió usar huesos o excremento para tal fin. También dijo: "Que ninguno de ustedes se purifique con menos de tres piedras". (Muslim)

 

El Dr. Hopkins, Profesor de Filosofía en la Universidad de Harvard, en su libro "El Espíritu de la Política Internacional", dijo:

 

"El desarrollo y avance de los países islámicos no se da por seguir los pasos y costumbres de Occidente, donde se afirma que la religión no tiene injerencia en la vida cotidiana del individuo, las leyes o el sistema político. El hombre debe buscar en la religión una fuente de crecimiento y progreso. A menudo algunos se preguntan si el Islam es capaz de generar nuevas ideas y dictaminar normas necesarias para la vida moderna. La respuesta a esto es: SI. El Islam tiene la capacidad de crecer internamente, o mejor, podemos decir que es mejor que muchos otros sistemas similares en su habilidad de crecer. De todas formas, la dificultad no está en la capacidad del Islam por falta de medios, sino en la falta de intención y deseo de usarlos. Yo pienso con firmeza que el Islam posee todo lo necesario para el éxito".

 

¡Qué gran Din que es el Islam! ¡Le da guía al hombre en toda etapa de su vida, y organiza sus asuntos! Un Din con tales cualidades debe ser practicado estrictamente y defendido por todos los musulmanes. Deben invitar a la gente a esta religión para que puedan disfrutar sus vidas.

 

Los no musulmanes deberían estudiar el Islam dejando de lado cualquier preconcepto o juicio. Deberían aprender sobre sus méritos y virtudes, su belleza. El Islam es la llave al bien y libra a la sociedad de todo mal. Contiene las respuestas a todos los males que la humanidad enfrenta hoy en día. El problema es que muchos musulmanes no lo aplican o dejan de lado sus enseñanzas para seguir sus caprichos o deseos, o para sacar ventajas personales, todo con fines materiales en los que uno no se preocupa si engaña a los demás.

 

 

الحمد لله رب العالمين

وصلى الله وسلم على نبينا محمد وآله وسلم

Todas las alabanzas son sólo para Allah, el Señor de los Mundos

Y que Allah exalte la mención de Su Profeta y su Familia y lo libre de todo mal

 

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Glosario

 

  1. Aquídah: creencia.
  2. Din: un modo de vida, tanto privada como pública. Es un término que incluye actos de adoración, práctica política, y un detallado código de conducta, incluyendo higiene y modales.
  3. Fitnah: dudas, tribulaciones o contiendas.
  4. Hadiz: tradición o relato profético.
  5. Hukum: norma.
  6. Iman: fe.
  7. Yánnah: Morada Celestial o Jardines del Paraíso que Allah concede a los siervos piadosos en el Más Allá. Se lo confunde en la traducción con "Paraíso".
  8. Kufr: incredulidad.
  9. Nafl: actos de adoración recomendables.

10.  Rabb: significa el Creador, Proveedor, el que crea todo de acuerdo a Su Designio, Aquel de Quien dependen todas las criaturas para subsistir, y El que da vida o causa la muerte.

11.  Shaitán: Satanás.

12.  Shari'ah: Ley Islámica y Jurisprudencia.

13.  Shirk: asociar copartícipes a Dios.

14.  Sunnah: tiene más de un significado. Puede referirse a:

  1. Tradiciones o relatos proféticos.
  2. Normas; o sea, es una acción promovida por la Sunnah (tradición profética).

15.  Taqua: piedad.

16.  Ummah: Nación.

 

 

 

 

Índice de Contenidos

 

 

1. Glosario de Terminología Utilizada en este Libro           

 

2. Introducción                                                                      

 

3. Perspectiva Islámica sobre el Sexo                                               

 

4. Los Pasos que el Islam Toma para Regular el Deseo

Sexual                                                                                    

 

5. El Casamiento en el Islam                                                

 

6. 1er Paso: La Elección de la Esposa                  

 

7. 2do Paso: Mirar a la Mujer                                

 

8. 3er Paso: El Contrato Matrimonial, la Dote

y la Fiesta de Casamiento                                      

 

9. Etiqueta y Modales para la Fiesta de Casamiento                      

 

10. Juego Preliminar antes de las Relaciones entre Esposos  

 

11. Tipos de Juego Preliminar en el Matrimonio                  

 

12. Derechos de la Esposa sobre el Esposo                          

 

13. Derechos del Esposo sobre su Mujer                              

 

14. El Divorcio en el Islam                                                    

 

15. El Jul en el Islam                                                              

 

16. El Resultado del Libertinaje Sexual                                

 

17. Conclusión



[1] Esto es pronunciar “Subhanallah”, que significa: “Glorificado sea Allah”.

[2] Pronunciar “Allahu Akbar”, que significa: “Allah es El Más Grande”.

[3] Decir “Alhamdulillah”, que significa: “Todas las Alabanzas son para Allah”.

[4] Decir “La ilaha ill-Allah”: “No hay divinidad más que Allah únicamente”.

[5] Una expresión árabe para demostrar desdén y disgusto.

[6] Manhay at-Tarbíah al-Islamíah vol. 2, pág. 218-9

[7] Aquellos con los cuales no tiene permitido casarse.

[8] Esto es tanto para hombres como mujeres.

[9] Al-Yauáb al-Kafi liman sa’ala ´an ad-dauá ash-shafi (La Respuesta Adecuada para Aquel que Busca el Remedio Curativo), pág. 232

[10] Esta es una declaración de Fudail b. A’iád, que Allah tenga misericordia de él, y fue narrado por Ibn Abid-Dunia y al-Baihaqi.

[11] Esto también se aplica a los hombres.

[12] Mirar a una mujer con mala intención puede eventualmente llevar a hacer algo malo.

[13] Volumen 2, pág. 7

[14] Debe obedecer a su esposo siempre que no le solicite  hacer algo ilegal.

[15] Uno debe tener lo siguiente en cuenta:

  1. Es ilegal que un hombre esté encerrado, solo, con una mujer en privado. El Profeta r dijo:

 

“Aquel que crea en Dios y el Último Día, que no se encierre con una mujer desconocida a menos que ella esté acompañada de un Mahram, de lo contrario, Satanás será el tercero”. (Ahmad)

 

  1. Debe mirar lo visible de la mujer: rostro, manos, pies, etc.
  2. Debe tener un interés genuino en casarse con la mujer.
  3. No debe hablar con nadie sobre los defectos de esa mujer.

[16] Él era uno de los Compañeros del Mensajero de Allah r y peleó en la batalla de Badr; falleció en la ciudad de Medinah.

[17] Una Uquíah es equivalente a 40 monedas de plata; por lo tanto, 12 sería como 480 monedas de plata.

[18] En todo momento.

[19] O sea, penetró a su mujer por detrás, pero por la vagina.

[20] “…las palabras de Allah” se refiere al versículo en que Dios dice:

                ( Si teméis no ser equitativos con [las dotes de] las huérfanas,                 entonces casaos con otras mujeres que os gusten: dos, tres o              cuatro.) (4:3)

[21] Este hadiz es débil. Allah I dice: ( Y si deciden el divorcio, ciertamente Allah es Omnioyente, Omnisciente. ) (2:227) Se entiende de este versículo que uno debe recurrir al divorcio sólo cuando es estrictamente necesario.

[22] También está prohibido que un hombre pronuncie tres veces seguidas la expresión de divorcio como método para separarse de su mujer.

[23] El Jul’ es la disolución del matrimonio por pedido de la mujer; también se lo conoce como “divorcio instantáneo”.

[24] Fi Dhilál al-Qur’an (Bajo la Sombra del Corán)