Lo que hacen los Shi’ah el día de ‘Ashura’ es una innovación (bid’ah) y un desvío
Answer
Lo que hacen algunos Shi’ahs en 'Ashura de golpearse el pecho, abofetearse, golpearse los hombros con cadenas y cortarse la cabeza con espadas para sangrar son innovaciones que no tienen fundamento en el Islam. Estas cosas son perjuicios para la persona que fueron prohibidos por el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), quien no estableció que su nación realizara nada de eso ni nada similar para señalar la muerte de un líder o la pérdida de un mártir, sin importar cuál fuera su estatus. Durante la vida del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), ciertos Sahaabah fueron martirizados y se lloró su pérdida, como Hamzah ibn ‘Abd al-Muttalib, Zayd ibn Haarizah, Ya’far ibn Abi Taalib y ‘Abd-Allaah ibn Rawaahah, pero él no hizo ninguna de las cosas que hacen estas personas. Si fuera algo bueno, el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos lo habría enseñado.
El Profeta Jacob (la paz sea con él) no se golpeaba el pecho ni se arañaba la cara ni derramaba sangre ni tomó el día de la pérdida de José como un festival o día de lamentación. En su lugar, recordaba a su ser querido y se sentía triste y afectado por ello. Es algo que a todos les sucede. Lo prohibido son esas acciones que se han heredado de los paganos, y que el Islam prohíbe.
Al-Bujari (1294) y Muslim (103) narraron que ‘Abd-Allah ibn Mas’ud (que Allah esté complacido con él) dijo: El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Actúa según las enseñanzas paganas quien se golpea las mejillas, se rasga las vestiduras o grita llorando”.
Estos actos reprochables que hacen algunos Shi’ahs en ‘Ashura’ no tienen fundamento en el Islam. El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no los hacía ni tampoco los hacían ninguno de sus compañeros. Ninguno de sus compañeros los hizo cuando él murió, por más que la pérdida de Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) haya sido mayor que la de Husayn (que Allah esté complacido con él).
El gran exégeta Coránico Al-Haafidh Ibn Kazir (que Allah tenga piedad de él) dijo: “Todo musulmán debe llorar el asesinato de Husayn (que Allah esté complacido con él), pues es uno de los líderes musulmanes, uno de los Sahaabah con mayor conocimiento, y el hijo de la hija del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), quien fue la mejor de sus hijas. Husayn fue un creyente muy devoto y un hombre valiente y generoso. Pero no hay nada de bueno en lo que hacen los Shi’ah como señal de su tristeza y angustia, gran parte de lo cual se hace para alardear. Su padre fue mejor que él y cuando lo mataron, no tomaron su muerte como un aniversario tal como hacen con la muerte de Husayn. Su padre fue asesinado un viernes mientras salía de la mezquita después de la plegaria del Fayr, el 17 de Ramadán de 40 DH. ‘Uzmán fue mejor que ‘Ali según Ahl al-Sunnah wa’l-Yamaa’ah, y fue asesinado cuando rodearon su casa durante los días de al-Tashriq del mes de Dhul-Hiyyah del año 36 DH, cuando lo degollaron, pero aún así la gente no tomó su muerte como un aniversario de dolor. El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es el mejor de los hijos de Adán en este mundo y en el Más Allá, y Allah lo tomó tal como a los Profetas que murieron antes que él, pero nadie tomó las fechas de su muerte como aniversarios en los que pudiesen hacer lo que hacen estos Raafidis ignorantes el día en que mataron a Husayn. Lo mejor que se puede decir al recordar estas y otras calamidades similares es lo que 'Ali el hijo de Husayn narró de su abuelo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), quien dijo: "No existe musulmán que no se vea afectado por una calamidad y cuando la recuerda, así sea en un pasado difuso y distante, diga Inna Lillaahi wa inna ilayhi raayi’un (ciertamente a Allah pertenecemos y hacia Él regresaremos para que nos juzgue), Allah le dará una recompensa igual a la del día en que le aconteció la calamidad".”
Narrado por el Imán Ahmad e Ibn Mayaah, cita tomada de al-Bidaayah wa’l-Nihaayah (8/221).
También dijo (8/220): “Los Raafidis se han extralimitado en el estado de Bani Buwayh en el año 400 aproximadamente. Golpeaban tambores en Bagdad y otras ciudades el día de 'Ashura, y esparcían arena y paja en las calles y mercados, y colgaban lonas de las tiendas, y la gente expresaba su angustia y lloraba. Muchos de ellos no bebían agua esa noche, en solidaridad con Husayn, quien fue asesinado cuando estaba sediento. Entonces las mujeres salían descalzas, llorando y abofeteándose y golpeándose el pecho, caminando descalzas por los mercados, y otras innovaciones reprochables... Lo que pretendían al hacer estas acciones era impugnar el estado de Banu Umayyah (los Omeyas), porque él fue asesinado durante esa era. El día de ‘Ashura, los Naasibi de Siria hacían lo opuesto de lo que hacen los Raafidis y Shi’ahs. Ellos solían cocinar granos el día de ‘Ashura y realizar el ghusl y perfumarse, usar sus prendas más finas, y tomaban ese día como un ‘Eid para el cual preparaban todo tipo de comidas, y expresaban su alegría y regocijo, intentando así molestar a los Raafidis y diferenciarse de ellos.”
Celebrar ese día es una innovación (bid’ah), como también lo es tomarlo como un aniversario de duelo. Por eso el Sheik al-Islam Ibn Taymiyah (que Allah tenga piedad de él) dijo:
“Debido a la muerte de Husayn (que Allah tenga piedad de él), Satán hizo que las personas introduzcan dos tipos de innovaciones: La innovación de llorar y lamentar el día de ‘Ashura, golpeándose las mejillas, sollozando, recitando versos... y la innovación de regocijarse y celebrar. Algunos introdujeron el duelo y otros la celebración, por lo que consideraron al día de 'Ashura como un día para usar kohl, realizar el ghusl, pasar tiempo con la familia y preparar comidas especiales. Y toda innovación implica salirse del camino correcto. Ninguno de los cuatro imames de los musulmanes ni ningún otro erudito consideraba a estas acciones como recomendables”. Fin de cita de Minhaay al-Sunnah (4/554).
Cabe destacar que estas reprochables acciones son fomentadas por los enemigos del Islam, para así lograr su cometido de distorsionar la imagen del Islam y de sus seguidores. Respecto a esto, Musa al-Musawai dijo lo siguiente en su libro al-Shi'ah wa'l-Tas-hih:
“No caben dudas de que golpearse la cabeza con espadas y cortarse la cabeza en señal de duelo por la muerte de Husayn el día 10 de Muharram es algo que llegó a Irán, Irak e India durante la ocupación británica de esas tierras. Los británicos fueron quienes se aprovecharon de la ignorancia e ingenuidad de los Shi'ah y de su profundo amor por el Imám Husayn, y les enseñaron a golpearse la cabeza con espadas. Hasta no hace mucho, las embajadas británicas en Teherán y Bagdad auspiciaban los desfiles Husaynis en los que este horrible espectáculo se muestra por las calles y avenidas. El fin de la política imperialista británica al desarrollar este horrible espectáculo y explotarlo de la peor manera era dar una aceptación justificable para el pueblo británico y la prensa libre que se oponía al colonialismo británico en la India y otros países musulmanes, y mostrar a los pueblos de esos países como salvajes que necesitaban que alguien los salve de su ignorancia y barbarismo. Las imágenes de los desfiles marchando en las calles el día de ‘Ashura, en los que miles de personas se golpeaban la espalda con cadenas hasta hacerlas sangrar, y golpeándose la cabeza con dagas y espadas, aparecían en diarios británicos y europeos, y los políticos justificaban su colonización de esos países sobre la base de una obligación humanitaria de colonizar esas tierras, cuya cultura era así, y poder llevar a esos pueblos hacia el progreso y la civilización. Se decía que cuando Yasin al-Haashimi, el Primer Ministro iraquí en tiempos de la ocupación británica de Iraq, visitó Londres para negociar con los británicos un fin al Mandato, los británicos le dijeron: Estamos en Irak para ayudar al pueblo iraquí a progresar y obtener la felicidad y sacarlos del salvajismo. Esto enfureció a Yasin al-Haashimi, quien salió airado de la sala donde se realizaban las negociaciones, pero los británicos pidieron disculpas y le pidieron que mirara un documental sobre Irak, que resultó ser una grabación de los desfiles Husayni de las calles de al-Najaf, Karbala' y al-Kaazimiyyah, mostrando horribles y desagradables imágenes de personas golpeándose con dagas y cadenas. Es como si los británicos lo hubiesen querido decir: ¿Un pueblo educado con al menos un poco de civilización haría cosas así?” Fin de la cita.
Y Allah sabe mejor.